La aparición de Ricardo Centurión en el fútbol argentino fue una de las mejores en los últimos tiempos. Su habilidad con la pelota hizo que se convirtiera en un jugador que todo equipo deseaba.
Fue campeón con Boca (2017) y Racing (2014 y 2019), y su desequilibrio por la banda a través de sus gambetas hicieron enamorar a los hinchas. Pero su constante indisciplina fuera de las canchas generó malestar en los clubes donde estuvo.
Ayer, el delantero de 29 años, rompió el silencio y generó revuelo con sus declaraciones en diálogo con Radio La Red (AM 910). "Me había cansado de la vida, me habían agotado muchas cosas. Necesitaba aislarme de todo. Me sentía agobiado. Estuve con ataques de pánico. Necesitaba irme de todo. Por eso decidí esto. Muchos no me entienden qué hago haciendo esto, por qué decidí irme de mi trabajo que tanta felicidad me trajo, pero era que ya no me soportaba ni a mí mismo, era difícil", comentó Centurión sobre su alejamiento de las canchas luego del paso frustrado por San Lorenzo y Vélez.
"Ricky" se refirió a su decisión de pedirle permiso a las autoridades de Vélez Sársfield para poder entrenar aparte del plantel profesional: "Estoy entrenando en Vélez de lunes a viernes por la tarde y con una vida normal. Es difícil entrenarse solo con un kinesiólogo y un preparador físico. Ya cerró el libro de pases y quedan seis fechas y después veremos qué pasa. Me pusieron todos los días por la tarde para que no me cruce con el plantel profesional. Voy a las dos y media, entreno una hora y me vuelvo a mi casa", expresó.
"Mi vida es como lo era en la pandemia porque para un futbolista el fútbol lo es todo y cuando no lo tenés es como estar en pandemia", agregó.
"Hasta pensaba que el amor de mi hija (Emma) me iba a hacer olvidar un montón de heridas que tenía yo. Porque el amor de un hijo es diferente a otros amores, otras pérdidas. Pero no pude soportar ni mirarla a los ojos a mi hija que está creciendo. Porque yo entiendo todo, me hago cargo, sé lo que está mal y lo que está bien", reconoció.
"Si alguien me pregunta: ¿por qué no lo solucionás?, la verdad, no tengo respuesta. No las tengo. Obviamente, me duele. Y no le podes fallar a tu hijo", expresó el futbolista.
"El problema es que a nosotros no nos escuchan. No nos hablan, no nos dicen '¿qué te pasa?' Ni siquiera te putean. '¿Qué te anda pasando? La co....' No te lo dicen. Mi personalidad es que si a mi me gritan, yo grito más. No me considero una mala persona y te digo las cosas en la cara", comentó ante la falta de atención que sintió.
Respecto de las ausencias a los entrenamientos que motivaron sus salidas de Vélez y San Lorenzo, Centurión relató que fueron cosas "de pelotudo grande, porque antes no lo hacía".
"Si me la pegaba cuando era más chico, iba a entrenar igual, no faltaba. Fue de grande pero por un montón de problemas que tenía. Nunca había faltado. Me encanta. Soy el primero que me gusta hacer físico, con pelota. De grande fue el tema. Y después te la tenés que jugar y yo me pongo en lugar de un técnico o dirigente y no es fácil la decisión", confesó.
"Hubo veces que no me dejé ayudar, que dije yo puedo con todo. Y hay veces que no se soporta y por algún lado explotás. Lo exploto saliendo a la noche y tirando todo por la borda. Para mí no hay un Dios porque yo no lo conozco. No he creído ni en mí mismo", admitió.
"Hoy a mí no me llama nadie. Te encontrás solo. Te das media vuelta y está tu vieja, tu señora, nadie más. Es algo escrito, pero es la realidad. Yo sabía que esto en algún momento iba a pasar, no le escapo. Con mi familia cuando no teníamos nada comíamos. No me asusta si hoy no puedo pagar un departamento en Puerto Madero y me tengo que volver a casa. No te voy a mentir que te acostumbrás a un estilo de vida y después molesta un poco", declaró.
"He probado con psicólogos y he ido al psiquiatra. Dejé de ir con el tiempo porque no me sentía cómodo. La verdad es que tampoco creo. Soy un pibe muy cerrado y cuando hablo lo voy a torturar al psicólogo porque hablo tres horas por día. Mi psicólogo era el vestuario, ahi descargaba todo", remarcó.
Finalmente Centurión dejó en claro que quiere volver a jugar al fútbol en forma profesional al señalar que le "duele" saber que llega el fin de semana y no concentrar. "Estoy yendo todos los días a entrenar por la tarde, pero a veces pienso: ¿para qué sigo yendo?. Hoy fui a saludar a los chicos y me sacaron cagando los de seguridad. No me dejan ni tomar unos mates con los pibes. A ellos no les importa nada. La voy a comer hasta fin de año".
"La esperanza es lo último que se pierde. Por eso quiero volver a jugar al fútbol y sé que lo voy a hacer", concluyó.
La carrera de Ricardo Centurión
El jugador vivió una problemática primera etapa en Racing entre 2011 y 2014, a raíz de algunos polémicos acontecimientos ligados a su apego por la vida nocturna.
La solución que encontró Racing para apaciguar la ebullición mediática que provocaba Centurión fue transferirlo al Genoa de Italia. Allí estuvo entre 2013/14 y luego entre 2017/18, cuando la "Academia" decidió recomprarlo en US$ 4.000.000.
Un muchacho sincero, sin filtros en algunas declaraciones, como cuando señaló ante las cámaras "no puedo estar sin salir de noche", parecía madurar cuando fue campeón en 2014 tras su primer regreso de Europa, pero Racing decidió venderlo al San Pablo de Brasil.
De Brasil volvió a préstamo a Boca, donde protagonizó una etapa brillante siendo campeón argentino en la temporada 2016/2017, totalizando 24 presencias y convirtiendo ocho goles, uno de ellos a River en el Monumental, en la goleada por 4-2.
Centurión fue figura en Boca, logró una excelente comunión con la hinchada "Xeneize" y sin embargo debió regresar a Genoa ya que no se hizo uso de la opción por su pase.
Una serie de lesiones, un par de accidentes con su auto en horarios alejados de la vida de un deportista y una denuncia por violencia de género, eso influyó para que Boca no adquiera su pase en ese momento.
Es más, en las horas previas a firmar el contrato que lo hacía definitivamente de Boca, volvió a protagonizar un hecho ligado a la violencia en un local nocturno y el presidente "Xeneize" en ese momento, Daniel Angelici, decidió abortar la compra.
Otra vez armó las valijas y volvió al Genoa, donde no jugó demasiado y retornó a Racing.
Fue respaldado por Milito y se transformó en pieza importante del campeón de la Superliga 2019, aunque sin jugar el tramo final de la campaña por haber tenido un altercado con Coudet, a quien empujó frente a una multitud antes de ingresar en el segundo tiempo del cotejo que Racing perdió 2-0 en Nuñez ante River, en febrero de 2019.
En abril de ese año Centurión criticó a Coudet, al presidente Víctor Blanco y también a Milito, quien había impulsado su regreso, acusándolo de no apoyarlo, y se fue de nuevo a préstamo, esta vez al San Luis de México, donde no trascendió durante el segundo semestre de 2019.
Centurión regresó una vez más a Racing y fue prestado a Vélez en enero del 2020, allí fue figura hasta que llegó el receso obligado por el coronavirus. En ese último semestre recibió dos golpes muy duros: la muerte de su abuela que lo había criado cuando era niño, y la de su novia Melody en un accidente de tránsito.
Luego, a principios de este año, llegaría a San Lorenzo luego de que los clubes dueños de su pase, Racing y Vélez, solucionaran sus diferencias económicas y liberarían al jugador para que llegase a Boedo.
En el "Cuervo" no tuvo un buen paso, el jugador no rindió y llegó a ausentarse varias veces a la práctica de entrenamiento. A su vez, había malestar por un vídeo que se viralizó en redes sociales donde aparece bailando con varias personas en un domicilio.
El club decidió poco después que se entrenara a contraturno del plantel y le sacó su indumentaria del vestuario. El jugador se enojó, retiró sus efectos personales en el regreso a su domicilio y no acató la decisión. "Aunque no me den ropa vengo igual", escribió en la red social Instagram.
San Lorenzo decidió rescindir de manera unilateral el vínculo por reiterados actos de indisciplina y el delantero de 29 años volvió a entrenar nuevamente como jugador de Vélez Sarsfield. Sin embargo, no iba a ser tenido en cuenta por el entrenador Alexander "Cacique" Medina y debería buscar un nuevo club.
En la actualidad, el club de Liniers es dueño de la mitad del pase de "Ricky" Centurión y la otra parte pertenece a Racing. Ambas dirigencias acordaron que Centurión deberá buscar un nuevo destino pero mientras tanto Vélez se hará cargo del sueldo del futbolista.
Vélez invirtió en Centurión en julio de 2020 una suma superior a los US$ 2 millones, que le abonó a Racing.
