El Mundial Sub-17 de Indonesia comenzó hace unas horas y ya tiene un escándalo. La Selección de Polonia, rival de Argentina en el Grupo D, expulsó de la convocatoria a cuatro futbolistas por llegar borrachos a la concentración tras pasar la noche en un bar de la ciudad de Bali.
"Debido a conducta antideportiva y violación del reglamento, el comité técnico de la selección sub-17 decidió eliminar a cuatro jugadores del grupo", señaló el comunicado difundido por la federación polaca.
La prensa polaca precisó además que en el bar de Indonesia en donde estuvieron bebiendo, los jugadores se tomaron a golpes con los lugareños y uno de los futbolistas regresó a la concentración con "el arco de la ceja roto".
El problema para la Selección de Polonia, dirigida por Marcin Włodarsk, es que los cuatro futbolistas en cuestión, Filip Rózga (Cracovia), Jan Łabędzki (ŁKS Łódź), Filip Wolski (Lech Poznan) y Oskar Tomczyk (Lech Poznan), piezas importantes en su equipo, no podrán ser reemplazados, ya que la FIFA le negó que pueda realizar cambios en la lista por lo que sólo podrá contar con 14 jugadores durante el certamen.
Tomczyk juega en la reserva de Lech Poznan y era seguido por la Real Sociedad de España, ya que es un centrodelantero que acumula 11 goles en 33 partidos con su equipo.
Este escándalo sucedió a pocas horas del debut de Polonia en el Mundial ante Japón, previsto para este sábado a las 9 (hora argentina). Y después se medirá con Senegal y Argentina.
No es el primer incidente que se da en la Sub-17. En septiembre 2022, durante la Copa Sirena, se le encontraron botellas de alcohol a los jugadores Mikołaj Tudruj y Michał Matrys y ambos también fueron expulsados disciplinariamente de la concentración.
