A 4.150 metros de altura y en un estadio con butacas de telgopor, Bolivia venció categóricamente a Venezuela por 4 a 0 en el inicio de la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026 y se metió en puesto de repechaje por encima de Paraguay y Chile.
Los goles del conjunto boliviano los convirtieron Ramiro Vaca, Carmelo Algarañaz, Miguel Terceros y Enzo Monteiro ante una Venezuela que llevaba una racha positiva de dos triunfos y tres empates.
El primer tiempo fue todo para los bolivianos, quienes tuvieron más posesión de la pelota y aproximaciones al arco rival debido al acostumbramiento en la altura. Si bien le costó reflejar ese dominio con goles, el conjunto verde pudo abrir el marcador a los 13 minutos con una remate desde afuera del área de Vaca y en tiempo adicionado desde los doce pasos por intermedio de Algarañaz.
Ya en la segunda parte, Bolivia fue demoledor y en apenas un minuto de iniciado el complemento, el ingresado Terceros anotó el 3 a 0 después de una jugada colectiva cerca del área de Venezuela que terminó con un centro bajo hacia los pies del mediocampista de 20 años. Finalmente, Monteiro adornó el resultado en el cierre del encuentro.
El Estadio Municipal de El Alto, que cuenta con una capacidad para 24.000 espectadores, fue el elegido para albergar este partido, en lugar del tradicional Hernando Siles de La Paz (ubicado a 3.581 metros). La altura del recinto de Always Ready, que se encuentra a 757 metros más cerca del cielo que el escenario habitual del conjunto verde, hizo el trabajo más fácil para el conjunto local.
"El fútbol está hecho de detalles (aunque) no quiere decir que con esto (el cambio de estadio) vamos a ganar", expresó Óscar Villegas, entrenador de la Selección de Bolivia, en diálogo con la prensa. Y agregó: "En El Alto trataremos de ser lo más intensos posible, que sepan que están en un campo nuevo que hasta ahora es imbatible".
Fue la primera vez que se disputó un partido oficial de selecciones en esta altura. "4.150 metros sobre el nivel del mar. Se juega donde se vive", reza una oración pintada de blanco en El Alto. La frase está ubicada a pocos metros del ingreso al campo de juego. Allí, Bolivia se hizo fuerte y goleó a Venezuela.
Lo curioso es que El Alto no es el estadio más alto del mundo. Este mote le pertenece al Daniel Alcides Carrión, de Cerro Pasco, Perú, que está ubicado a 4.338 metros sobre el nivel del mar. Se trata de la casa del club Unión Minas y, según reconoce la FIFA, ningún recinto de fútbol se encuentra a mayor altitud.
Además, el enfrentamiento contra Venezuela marcó una jornada inédita para Bolivia no solo por el cambio de sede, sino también por las adaptaciones improvisadas que tuvieron que hacer para poder cumplir con los requisitos de la Conmebol, poniendo butacas desechables de telgopor (polietileno-acetato de vinilo) en sus plateas.
De esta forma, Bolivia se hizo fuerte en la altura y consiguió una victoria crucial que reaviva sus aspiraciones de volver a un Mundial por primera vez desde 1994. La "Verde" le puso un freno a la ascendente Venezuela, comandada por el argentino Fernando Batista, que venía de hacer una gran Copa América y busca clasificar a la primera Copa del Mundo de su historia.
Cabe destacar que jugar en la altura es difícil para los jugadores que no están adaptados, ya que disminuye la disponibilidad de oxígeno, afectando la capacidad aeróbica. Además, los cambios en la resistencia del aire afectan la trayectoria de la pelota.
Bolivia intentará aprovechar su localía para sumar la mayor cantidad de puntos en las Eliminatorias Sudamericanas. Está ubicado en el penúltimo lugar con seis unidades, producto de dos victorias y cinco derrotas, y debe seguir sumando de manera urgente para lograr el tan ansiado objetivo de clasificar al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá de 2026.
