El descenso de un equipo es el peor de los infiernos, futbolísticamente hablando. Cruzeiro todavía se lame las heridas de esa etapa en la que le pasó de todo. Sin embargo, el gigante brasileño pudo regresar al lugar que acostumbraba luego de estar tres años en la Segunda División. Este jueves enfrentará a Boca por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024.
En 2019, Cruzeiro bajó de categoría por primera vez en su historia tras finalizar 17mo. con una campaña de siete victorias, 15 empates y 16 derrotas. Fue en ese momento que llegaron los malos tiempos, principalmente por los problemas financieros y tensiones internas dentro de la dirección del club fundado en 1921.
Al borde de la quiebra, apareció el astro brasileño Ronaldo Nazário de Lima, campeón mundial en Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002, para socorrerlo y devolverlo a la Primera División en septiembre de 2022, que fue el puntapié para realizar una buena campaña y volver a disputar copas internacionales.
Ronaldo es uno de los máximos emblemas de la historia de Cruzeiro. Allí debutó como profesional en 1990 para terminar volviendo, 31 años después, bajo el rol de presidente y dueño mayoritario del club en el peor momento de su historia.
A mediados de 2021, asediado por una deuda de US$ 173 millones, el conjunto azulado de Belo Horizonte se encontraba en puestos de descenso hacia la Tercera División, tan sólo una temporada después de bajar a Segunda. La única solución que encontró la dirigencia fue convertir al club en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Ronaldo se quedó con el 90% de las acciones a cambio de US$ 77 millones.
La llegada del histórico futbolista marcó el cambio de rumbo del club. Asumió todas las deudas y en 2022 lo devolvería a la Primera División con una campaña excepcional. Sin embargo, en el torneo local nunca pudo hacer pie y el flojo andar de Cruzeiro puso en tela de juicio la idolatría de "O Fenómeno".
Con un contexto poco alentador, Ronaldo le puso punto final a su ciclo en el club de sus amores a los dos años de haber llegado como el máximo salvador. Para ello, le entregó su porcentaje mayoritario a Pedro Lourenco, el propietario de la cadena Supermercados BH, propiedad por una suma de US$ 117 millones. Así se resume el último lustro de Cruzeiro, el rival al que se enfrentará Boca en los octavos de final de la Copa Sudamericana.
En la actualidad, Cruzeiro se encuentra sexto en la tabla del Brasileirao, con 23 fechas disputadas. Aunque cueste creerlo, se trata de su mejor campaña en los últimos cinco años. O la mejor desde su regreso a Primera luego de tres campañas navegando por la Segunda y casi declararse en quiebra.
Con un partido menos, el cuatro veces campeón del fútbol de Brasil (1966, 2003, 2013 y 2014) se encuentra a siete puntos del líder Botafogo (al cual venció por 3-0 como visitante el pasado 27 de julio) y estaría ingresando directamente a la próxima Copa Libertadores, que conquistó en dos ocasiones (1976 y 1997).
De cara al duelo decisivo, Cruzeiro se reforzó por una suma que supera los US$ 20 millones en el mercado de pases. Además de la llegada del experimentado arquero Cassio (aquel que atajaba en Corinthians cuando le ganó por 2-0 la final a Boca en la Copa Libertadores 2012 y también en la eliminación por penales en 2022), el club apostó por tener una delantera más fuerte.
El brasileño Kaio Jorge (ex Juventus) y el argentino Lautaro Díaz (de gran tarea en su paso por Independiente del Valle), son dos de las caras nuevas, que complementan a un ataque liderado por el brasileño, nacionalizado portugués, Matheus Pereira, con pasado en la Premier League (West Bromwich Albion), y que tiene en el plantel a otro argentino, Juan Dinenno, ex Racing. Además, en el equipo que dirige Fernando Seabra se encuentran los ex Vélez Álvaro Barreal y Lucas Romero.
