La innovadora y arriesgada apuesta de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, de convertir el bitcoin en moneda de curso legal comienza a preocupar a los principales organismos financieros internacionales.
En las últimas semanas, el bitcoin ha perdido gran parte de su valor y, actualmente, cotiza a unos US$ 37.000 en comparación con el récord de US$ 67.734 de noviembre.
Ante esta situación, ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió a El Salvador a eliminar el bitcoin como moneda de curso legal, señalando "grandes riesgos asociados" al uso de la criptomoneda.
A través de un comunicado, desde el FMI "instaron a las autoridades a limitar el alcance de la ley bitcoin eliminando su calidad de moneda de curso legal", ya que hay varios peligros para "la estabilidad financiera, la integridad financiera y la protección del consumidor, así como las posibles contingencias fiscales".
"Algunos directores también manifestaron su preocupación sobre los riesgos asociados a la emisión de bonos respaldados por bitcoin", agregó el texto.
El 7 de septiembre de 2021, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en usar oficialmente esta criptomoneda, legalizando su utilización en todas las transacciones junto con el dólar estadounidense adoptado desde hace dos décadas.
Por su parte, Bukele dijo que “la mayoría de la gente entra cuando el precio sube, pero el momento más seguro para comprar es cuando baja. Así que invierta una parte de su sueldo en bitcoin”.
El presidente salvadoreño, quien ha atado su destino político al éxito del experimento de bitcoin del país, ha agregado cientos de bitcoins al balance del país en los últimos meses. El viernes, el presidente tuiteó que compró US$ 15 millones adicionales en bitcoins “realmente baratos”, mientras el mercado de las criptomonedas se desplomaba.
