El fabricante de automóviles japonés Nissan invertirá 2.800 millones de reales (US$ 575,22 millones) en su planta de Resende, Brasil, entre 2023 y 2025 para producir dos nuevos modelos SUV.
El anuncio fue hecho por el director ejecutivo global de la empresa, Makoto Uchida, quien detalló que la inversión convertirá a la planta de Resende, en Río de Janeiro, en un polo de exportación para llegar a más de 20 países.
Uchida también explicó que el nuevo valor implica una inversión adicional de US$ 306,1 millones que se suman a los US$ 265,3 millones que ya habían sido anunciados el año pasado.
Uno de los nuevos modelos SUV que la multinacional de origen japonés producirá a partir de 2025 es la versión utilitario deportivo del todoterreno compacto Kicks, el único vehículo fabricado actualmente en la planta y que cuenta con una importante demanda en toda América del Sur.
El otro modelo será un SUV de mayor porte que se desarrollará totalmente en Brasil, así como lo fue el Kicks, y que igualmente tendrá como destino 20 mercados de América Latina.
Desde el 2013, año en el que se inauguró la planta de Resende, Nissan ha producido cerca de 590.000 vehículos, de los cuales 85.000 tuvieron como destino otros países de la región.
Para Uchida, Brasil es una de las regiones estratégicas en los planes de Nissan para crecer globalmente y el objetivo de la empresa es doblar su participación en el mercado brasileño, desde el actual 3,4% hasta cerca del 7%.
