Es ampliamente aceptado que consumir cantidades excesivas de alimentos procesados está relacionado con una peor salud intestinal y una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Es menos conocido que hacerlo también puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia.
Los científicos sugieren encarecidamente que las personas de todas las edades, pero especialmente los adultos mayores, sean más conscientes de los tipos de alimentos que consumen y cómo pueden afectar no solo el riesgo de neurodegeneración, sino también el estado de ánimo y la cognición en general. Su trabajo muestra que incluso cambios leves en la dieta, como reemplazar los alimentos procesados como las papas fritas en el almuerzo con solo media manzana, reducen las posibilidades de desarrollar demencia.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad Médica de Tianjin en China examinaron a 72.083 personas del Biobanco del Reino Unido, que es una gran base de datos que contiene información médica de medio millón de británicos.
- Los participantes tenían 55 años o más y no tenían demencia al principio, y fueron seguidos durante 10 años. Al final, 518 personas fueron diagnosticadas con demencia.
A lo largo del estudio, los participantes completaron al menos dos cuestionarios explicando lo que comieron y bebieron el día anterior. A partir de esto, los investigadores pudieron determinar la cantidad de alimentos ultraprocesados que se consumían calculando los gramos por día y comparándolos con los gramos por día de alimentos integrales para generar un porcentaje de su dieta diaria.
Luego dividieron a los participantes en cuatro grupos, desde el porcentaje más bajo de ingesta de alimentos procesados hasta el más alto.
En general, los alimentos ultraprocesados constituyen alrededor del 9% de la dieta diaria de las personas del grupo más bajo, que es un promedio de 225 gramos por día. En el grupo más alto constituían el 28%, lo que supone una media de 814 gramos al día.
El principal contribuyente fueron las bebidas azucaradas , con postres y productos lácteos muy procesados en segundo y tercer lugar.
En el grupo más bajo, solo 105 de las 18.021 personas desarrollaron demencia , pero esto aumentó a 150 personas en el grupo más alto. Además, los resultados arrojaron luz sobre la importancia de agregar alimentos integrales a la dieta y no solo quitarlos.
“Nuestros resultados también muestran un aumento de los alimentos sin procesar o mínimamente procesados en solo 50 gramos por día, lo que equivale a media manzana, una porción de maíz o un tazón de cereal de salvado, y simultáneamente disminuyen los alimentos ultraprocesados en 50 gramos por día. , equivalente a una barra de chocolate o una porción de palitos de pescado, se asocia con un 3 % menos de riesgo de demencia”, dice el coautor del estudio, Huiping Li.
- "Es alentador saber que los cambios pequeños y manejables en la dieta pueden marcar la diferencia en el riesgo de demencia de una persona".
Una fuerte limitación de este trabajo es la complejidad de la investigación sobre nutrición y los distintos niveles de lo que se considera alimentos "procesados" .
“Si bien la investigación sobre nutrición ha comenzado a centrarse en el procesamiento de alimentos, el desafío es categorizar dichos alimentos como sin procesar, mínimamente procesados, procesados y ultraprocesados. Por ejemplo, los alimentos como la sopa se clasificarían de manera diferente si fueran enlatados o caseros. Además, el nivel de procesamiento no siempre está alineado con la calidad de la dieta. Las hamburguesas a base de plantas que califican como de alta calidad también pueden ser ultraprocesadas”, explica Maura E. Walker, PhD, de la Universidad de Boston, en un editorial que acompaña al estudio.
Si se realizan más estudios para analizar esto en el futuro, puede ser el momento de considerar mejorar la calidad de las evaluaciones dietéticas y los cuestionarios sobre alimentos.
Este estudio se publica en la revista Neurology.
