5 series y películas para ver este fin de semana en Netflix, Prime Video, Flow, YouTube y cines

Una selección especial con las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine.

Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Netflix, Prime Video, Flow, YouTube y salas de cine.

1. Película para ver en el cine: El viejo roble

Quizás el último film dirigido por Ken Loach, que a los 88 años ha anunciado su retiro. Dos veces ganador de la Palma de Oro en Cannes por sus películas El viento que acaricia el prado (2006) y Yo, Daniel Blake (2016), su trayectoria comenzó a mediados de los años 60.

En esta ocasión, un viejo pub -el último- en un pueblito del noroeste de Inglaterra, en el que han cerrado las minas, es el territorio que se disputarán ingleses pobres. Unos, viejos jubilados habitués que no aceptan que una parte del local sea habilitada para dar de comer a refugiados sirios; otros, ingleses que tienden lazos a los necesitados, cualquiera sea su procedencia.

El precio de la tierra ha descendido y el gobierno ubica en el pueblo a los refugiados. Pero el dueño del pub, junto con una joven siria, es de aquellos a los que no se le caen las medias cuando se trata de dar un plato de comida al que lo necesita, a riesgo de perder a parte de su vieja clientela.

Loach pone ante su cámara a sirios agradecidos y a niños ingleses, temerosos de que se les note que se les retuercen las tripas de hambre. 

Él y su guionista, Paul Laverty, saben cómo conmover a su audiencia y hacerla consciente de los problemas que asolan a la Inglaterra contemporánea. Pero es algo que ha venido haciendo consistentemente a lo largo de décadas, ya sea denunciando los padecimientos de los mineros en la época de Thatcher, o la mano de obra barata en la construcción, sin contratos ni respaldo alguno, para erigir edificios para los ricos.

El viejo maestro -sí, su enfoque es didáctico muchas veces- es uno de los pocos directores que siguieron haciendo películas con mensaje, denunciando las divisiones entre los Republicanos que combatían en la Guerra Civil Española, o cómo la nociva influencia inglesa podía dividir familias en la Irlanda de Michael Collins.

Sin embargo, hay mensajes que hoy, más que nunca, necesitan ser escuchados. Y más cuando provienen de la mano de un humanista de primer orden.  

2. Miniserie para ver en Flow: Y no quedó ninguno

Con el sello de calidad de la BBC, esta nueva adaptación del best seller de Agatha Christie, Eran 10 negritos, es una de las mejores opciones para quienes quieran gozar de 3 horas de misterio y suspenso.

Ocho personas que no se conocen entre sí son invitadas a una aislada mansión en la isla del Soldado, frente a la costa de Devon. Allí se encontrarán con el mayordomo y la ama de llaves, mientras esperan la llegada de sus generosos anfitriones.

A la hora de la cena, cada uno de ellos tiene un crimen terrible que confesar. 

Irán siendo asesinados uno a uno, mientras -como ratas en un barril- se devanan los sesos tratando de descubrir quién es el responsable de los siniestros hechos.

Aquí no están ni Hércules Poirot ni Miss Marple, pero sí la aguda mirada de la señera escritora que sabía cómo resquebrajar esas imágenes de compostura, dignidad y honorabilidad con las que muchos ingleses enfrentaban al mundo, ya se trate de un coronel con responsabilidades durante la Primera Guerra, un traficante de diamantes, una institutriz ambiciosa, un cirujano con una muerte sobre su espalda, un joven de volante alocado, un juez que mandó a muchos al cadalso, un policía que machucaba jovencitos desviados contra el piso, una dama encargada de la educación de las jóvenes de escasos recursos...

Ambientada en 1939, con varios flashbacks que informan sobre los pecadillos de los asistentes, en un castillo asolado por las más tempestuosas tormentas, los 3 episodios de la miniserie cuentan con el respaldo de la especialista en adaptaciones de Agatha Christie, Sarah Phelps, y el timón firme en la dirección de Craig Viveiros, que puede conducir a buen puerto el estilo impersonal que caracteriza a este tipo de productos de la BBC.

Párrafo aparte merece el elenco, con magistrales interpretaciones de los veteranos Sam Neill, Miranda Richardson, Charles Vance, y los más jóvenes, Aidan Turner, Toby Stephens, Maeve Dermody. Todos ellos saben muy bien cómo conducirse con cara de póker hasta que los impulsos de supervivencia más primitivos descomponen sus rasgos faciales.

Imperdible.

3. Serie para ver en Netflix: El peor ex imaginable

Existen muchas parejas que terminan mal. Otras, que se forman por motivos inimaginables. Otras, ¿qué tiene que ver el amor con esto?

Los 4 episodios de esta miniserie documental muestran, de alguna manera, la misma secuencia. Cómo se conoce la gente, las maripositas en el estómago, alguna forma de compromiso (el verse cotidianamente, el irse a vivir juntos, casarse), las primeras señales de alarma, la separación violenta (a veces con reincidencias, denuncias policiales, órdenes de restricción), y las venganzas.  

Es aquí en donde los guionistas, siguiendo casos reales, se solazan. Las venganzas son suculentas y despiadadas. 

En algunas de aquellas parejas, el odio se cobra una vida, una propiedad. En otras, se pueden volver a juntar para que ella -una vez más - termine hecha pulpa. Hasta se puede llegar a crear una conspiración para dejar al ex en prisión, cargando con crímenes que no cometió.

Las consecuencias de no soltar el vínculo, quedar enmarañado en él, pueden ser no sólo tóxicas, también letales.

Dirigidos por Cynthia Childs, los episodios cuentan cuatro casos de manera directa, con ritmo sostenido y variado material de archivo, más entrevistas realizadas para la ocasión entre los sobrevivientes y sus amigos. 

Más vale estar prevenidos. La rueda de la fortuna puede hacer que algo de esto te suceda a vos, a alguno de tus hijos, o a algún conocido. Nunca está de más una dosis de fatalismo...

Recomendada.

4. Película para ver en Prime Video: El sabor de la vida

Una de las mejores películas del año pasado, ganadora de la Palma de Oro al mejor director en el festival de Cannes, también suma en el catálogo temático en donde la comida ocupa un lugar central para complacer a los seres amados, como La fiesta de Babette (Gabriel Axel, 1987) o Comer, beber, amar (Ang Lee, 1994). Hay otras en donde la comida cumple con otros menesteres, no tan agradables, como La gran comilona (1973), Pato a la naranja (1975), ¿Quién está matando a los grandes chefs de Europa? (1978), Pollo al vinagre (1985), El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (1989), El menú (2022).

Dirigida por el franco-vietnamita Tràn Anh Húng (El aroma de la papaya verde), cuenta la historia de Dodin (Benoît Magimel), un gastrónomo que gusta de brindar grandes banquetes a sus amigos de paladares refinados, preparados por su leal cocinera, Eugenie (la fragante Juliette Binoche).

Estamos a finales del siglo XIX y el señor de la casa tiene dos pasiones: la comida y su cocinera. Pese a que le ha pedido la mano varias veces -y no para batir los huevos-, ella se niega al compromiso y decide cuándo el hedonista comparte su cama o no.

Para los que amen los programas de cocina, la película es un festín de lujo, porque el director registra con planos secuencia altamente artificiosos -pegados con montaje invisible- mucha de la labor en la cocina de Dodin, en "tiempo real", con delicias fotográficas de colores aterciopelados. 

Para aquellos que nos aburrimos con los programas de cocina, está el encanto de Magimel y Binoche, que fueron pareja en la vida real y saben cómo recrear una escena romántica mientras las estrellas guiñan sus ojos en el firmamento.

Cuento de hadas agridulce, no es recomendable para veganos ni vegetarianos, ni para quienes tienen alto el colesterol. Sí para los que extrañen a doña Petrona y su ayudante Juanita y los panes de manteca que utilizaban en la confección de cada plato.

5. Película para ver en Cine.ar y YouTube: La maffia

El 8 de setiembre se cumplen 46 años del fallecimiento de uno de nuestros realizadores más importantes: Leopoldo Torre Nilsson. Una buena forma de recordarlo es revisitar uno de sus films más exitosos en la taquilla: La maffia.

Con varias licencias poéticas y máximo profesionalismo, se recrean hechos sucedidos en la década del 30, en que la mafia siciliana de Rosario, regenteada por Juan Galiffi y Francisco Marrone, conocidos como Chicho Grande y Chicho Chico, cometieron el secuestro de Abel Ayerza, un joven perteneciente a la alta sociedad porteña. También el triple crimen de San Lorenzo, el homicidio del periodista Silvio Alzogaray, corresponsal del diario Crítica en Rosario, y el intento de robo al banco de la Provincia de Tucumán.

Bajo nombres ficticios, Chicho Grande es interpretado por José Slavin, Chicho Chico por Alfredo Alcón (actor fetiche del director), y la hija del primero, por Thelma Biral (recreando a la verdadera Ágata Galiffi). En papeles secundarios se destacan Héctor Alterio -como el consejero del capo mafia-, y China Zorrila como su esposa.

Si bien la novela de Mario Puzo se había publicado en 1969, la película El padrino recién se estrenaba en los Estados Unidos. Tres semanas más tarde, el 29 de marzo de 1972, La maffia aparecía en nuestros cines. 

Con esta historia, Torre Nilsson prosigue su indagación sobre el "ser nacional", como le gustaba decir. Esta vez, algunas costumbres -no deseadas- que aportaron algunos inmigrantes... Uno de ellos dirá que es hora de no robarle al gobierno de turno, sino de robar con ellos.

Los guionistas y el director en su ficción los sindicaron como pertenecientes a la comunidad calabresa de Rosario, lo que valió que ese grupo se sintiera estigmatizado en ocasión del estreno. 

Torre Nilsson, siempre afecto a mostrar la decadencia de valores de las capas dirigenciales de nuestra sociedad, logra un relato policial enérgico, con escenas de acción plenamente logradas, al mismo tiempo que grafica la caída de Chicho Chico, que busca desplazar en el poder a Chicho Grande y quedarse no sólo con todo su tinglado, también con su sensual hija.

Dueño de una técnica fílmica impar, Torre Nilsson imprime al relato un ritmo vibrante. La reconstrucción de época es muy detallista, y las labores de sus actores, impecables.

El film fue galardonado con el premio Cóndor a la mejor película en 1973. Muchos que lo descubran hoy se sorprenderán gratamente.