Con tantas plataformas de streaming a nuestra disposición, puede parecer casi imposible decidirse por algo para ver durante el fin de semana. Por eso reunimos en una selección especial los mejores programas y películas, que incluye también estrenos en salas de cine, para convertir ese menú interminable en un problema del pasado.
Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Netflix, HBO Max, Paramount +, Mubi y las principales salas de Cine.
1. Película para ver en el Cine: Todo en todas partes al mismo tiempo
La veterana Michelle Yeoh (El tigre y el dragón, 007: el mañana nunca muere) tiene el papel de su vida como una inmigrante china en los Estados Unidos, propietaria de un pequeño mercado y que enfrenta una crisis familiar y el acecho de una inspectora impositiva (Jamie Lee Curtis, genial, explotando su vis cómica). Esta es una película de ciencia ficción -entre una miríada de otras cosas- porque una falla en la realidad hace que Evelyn Wang se deslice en el multiverso y tenga que lidiar no sólo con otras versiones de sí misma y de sus problemas sino con la posibilidad de salvar al mundo.
Todo en todas partes al mismo tiempo tiene 11 nominaciones para el Oscar (incluyendo mejor película, director, guion) y ha catapultado a sus creadores -Dan Kwan y Daniel Schneirt- a la primera línea en Hollywood. Invención no les falta aunque les sobra metraje, porque el film cada 10 minutos entra en un montaje de imágenes y sonidos y referencias -internas al relato y externas, con alusión a otros films y temas de la cultura pop- que ponen al espectador dentro de una multiprocesadora. A la hora uno ya se encuentra boqueando por una pausa ante tanto caos y desborde.
Hacía rato que no se veía tanta creatividad en un film comercial: quizás sea más recomendable para un público joven, más abierto a abrazar este tipo de aventuras por lo que son en sí mismas y no tan apegado a reglas clásicas de cohesión y coherencia narrativas.
2. Serie para ver en Paramount +: 1923
Esta serie es una precuela de Yellowstone (protagonizada por Kevin Costner) y una secuela de 1883 (por Sam Elliot). Todos proyectos de Taylor Sheridan, que gusta de encabezar sus elencos con grandes estrellas, en este caso Harrison Ford y Helen Mirren. Puede verse autónomamente de las otras dos series, porque si bien sigue un árbol genealógico, los conflictos que debe enfrentar la familia que tutelan Ford y Mirren son distintos.
No sólo llegan los cambios tecnológicos a la Montana de 1923 (los productos eléctricos), también persisten las luchas entre vecinos sobre el territorio en que deben pastar las ovejas, y son luchas cruentas en las que todavía es lícito ahorcar al cuatrero o fulminarle media familia en un tiroteo. Algunos aborígenes tienen que soportar la reeducación en escuelas religiosas, donde monjas descarnadas atentan contra la integridad del alumnado atizando con reglas hasta hacer brotar sangre. Una de ellas tiene intenciones lésbicas; otra, la hermana Mary (excelente Jennifer Ehle), entabla una escalada brutal de luchas cuerpo a cuerpo con Teonna Rainwater (Aminah Nieves), un alma rebelde.
Otra línea narrativa sigue a un sobrino del patriarca (Spencer, interpretado por Brandon Sklenar) en su aventura africana cazando leones y leopardos y elefantes que amenazan la tranquilidad de los ingleses que hacen turismo. Este muchacho, -que mide 1,90 y recuerda a Franco Nero-, conseguirá el amor de una de las turistas de alcurnia (Julia Schlaepfer, como la apasionada Alexandra), viviendo escenas románticas dignas de Africa mía (Sidney Pollack, 1985). Spencer también es aquejado por traumas derivados de su heroico desempeño en la Primera Guerra Mundial.
Como se ve 1923 es una especie de combo épico; no sólo es un western, también incluye aventuras en África y escenas bélicas. Ford se pasea campechano pese a sus 80 años, monta a caballo trabajosamente, da órdenes y muestra el lado B de Han Solo cuando debe gatillar su arma contra un cuatrero. A Mirren le toca un peso mayor, ya que debe mantener la compostura aún cuando la mesa de su cocina se transforma en una sangrienta mesa de operaciones al sufrir la familia un ataque despiadado, y es la que llama por refuerzos al sobrino aventurero que está disminuyendo la fauna del Continente Negro. El amor que siente por su marido y su familia es un pilar de templanza que fundamenta cada una de las acciones vengativas que debe tomar cuando él queda, por un tiempo, fuera de combate.
Sheridan -que también armó Tulsa King a la medida de Stallone- posee una maquinaria narrativa eficaz a la que no hay que pedirle metáforas ni alardes estilísticos . Éste es un gran entretenimiento que nos devuelve al eterno Indiana Jones y a la ex reina de Inglaterra por un rato, para que apreciemos sus arrugas pero también su carisma y sus virtudes actorales. Más no se puede pedir. (Se han visto 5 episodios de los 9 que la plataforma va emitiendo cada semana)
3. Película para ver en Mubi: Aftersun
Una muchacha de unos 30 años recuerda -a través de su memoria y viejas grabaciones digitales- unas vacaciones que tomó con su padre a fines de la década de los años 90 en un hotel en Turquía. Tal sería la sinopsis del debut cinematográfico de la escocesa Charlotte Wells, pero la película ofrece mucho más que eso, constituyéndose en una experiencia sensorial.
Ideal para los espectadores que buscan detalles escondidos en la textura de las imágenes, en la composición de los encuadres, en el uso de los sonidos, en la elección de ciertas canciones. Más cercana a un poema que a una narrativa clásica, ésta es una de esas películas que cuenta muy poco pero destaca por las atmósferas que crea y deja un poso de melancolía muy particular por lo que ya no está.
Paul Mescal (Normal People, La hija oscura) compone con meticulosidad a ese padre joven aquejado por extraños tormentos, en una interpretación justamente nominada para el Oscar. Frankie Corio interpreta a la directora a los 12 años (el film tiene elementos autobiográficos), una niña de a ratos vivaz, de a ratos retraída, que trata de entender el enigma que es ese hombre.
4. Para ver en HBO Max: La vida sexual de las estudiantes
Ya por su segunda temporada (10 episodios cada una, de 30 minutos) esta comedia sigue las vicisitudes de 4 chicas de 18 años que comparten cuartos en el exclusivo Essex College de Vermont. Kimberly viene de familia esforzada y es medio puritana. Bela es descendiente de hindúes y es muy lanzada sexualmente. Whitney es una afroamericana que tiene una madre senadora demócrata y se empareja con un muchacho que atiende el café del establecimiento. Y Leighton es una rubia despampanante que proviene de una familia muy acaudalada y a la que le cuesta salir del armario.
Atraviesan una gran cantidad de enredos hasta que consiguen vencer sus diferencias y, gran parte de su tiempo, se les escurre en conseguir citas con muchachos de cuerpos elaborados, concurrir a fiestas de las distintas fraternidades y, en algún momento libre, estudiar.
La serie es de trámite ágil, liviano y colorido; hay mucha carne al aire tanto de chicas como muchachos, y mucho espacio para las políticas de inclusión en los papeles secundarios: hay una morocha discapacitada, un par de gorditos gays, una asiática nerd, una frondosa muchacha latina... (se les olvidó el descendiente de aborígenes estadounidenses).
5. Serie para ver en Netflix: Mindhunter
David Fincher es uno de los mejores directores de thrillers de las últimas décadas. A él le debemos films como Pecados capitales, El juego, Plan de vuelo, Zodíaco y Perdida. También es una de las mentes responsables de esta serie (2 temporadas, 19 episodios), una de las joyas de la corona de Netflix.
Basada en hechos reales, Mindhunter cuenta la tarea que emprendieron dos agentes del FBI -enfrentando la fuerte oposición de muchos de sus superiores- a fines de la década del 70: entrevistar asesinos para fundar una base de datos que permitiera elaborar perfiles y definir sus rasgos más representativos.
De combustión lenta y altamente cerebral, la serie es uno de los mayores logros televisivos en lo que hace a suspenso. Hay que sentir cómo se eleva la tensión cuando los agentes se topan con monstruos como Charles Manson y Edward Kemper. También hay sofisticadas escenas de acción y un elenco sobresaliente, todo ello envuelto en una de las puestas en escena más cuidadas, más propia del cine que de la televisión. El mismo Fincher dirigió varios episodios. Imperdible.
