El ministro de Transporte Alexis Guerrera tenía previsto asistir hoy a la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, pero finalmente no lo hará por problemas de agenda.
El objetivo del encuentro era dar detalles de la evolución del Fondo de Compensación para el transporte en el interior del país.
En su lugar, asistirán funcionarios del área para dar cuenta de cuál es la situación en materia de subsidios.
Es por ello que estarán presentes son el secretario de Transporte, Diego Giuliano; la subsecretaria de Transporte, Laura Labat; y el subsecretario de Política Económica y Financiera de Transporte, Carlos Vittor.
En ese marco, sectores de la oposición dejan trascender que de no mediar dictamen o medida de urgencia por parte del Poder Ejecutivo, avanzarán con todas las herramientas posibles en el en la estrategia legislativa para poder asistir al sector en el emergencia. Y es que pese a las diferencias que imperan en las dos grandes coaliciones el diagnóstico es casi unánime: las empresas del sector transporte en el interior están en un estado crítico y de no existir asistencia por parte del Estado Nacional corre riesgo la continuidad del servicio. La fecha límite que da Fatap (la entidad que nuclea a empresas de transporte) es el próximo 30 de junio, por lo que los tiempos apremian.
Algunos diputados, como el Topo Rodríguez, titular del interbloque Federal, sugieren que la cifra del Fondo Compensatorio debe rondar los $70.000 millones, mientras que el cordobés de la UCR, Hugo Romero habla de $62.000 millones.
El dato novedoso es que dicho avance podría darse con legisladores del Frente de Todos que también están interesados en que lleguen recursos para el transporte de pasajeros en los territorios. Uno de los proyectos que se pondrá en consideración en el debate legislativo es el del entrerriano Marcelo Casaretto, que contempla un piso de recursos por $35.000 millones.
El telón de fondo de la discusión es la asimetría en la distribución de los subsidios en todo el territorio nacional. Mientras que en el AMBA un boleto de colectivo puede tener en promedio un subsidio del 80% de su tarifa, en el interior ese número desciende a un 35%. Así un usuario en CABA paga “$20 el boleto” mientras que en el interior se eleva “a $58” en promedio, según explicó el propio Casaretto en la Comisión de Transporte presidida por el radical y jujeño Jorge Rizzotti, al presentar su iniciativa.
En otras ciudades del país puede llegar a orillar los $100.
El tema no es nuevo e incluso la liga de gobernadores peronistas (16) ha presentado su propio proyecto en el Senado, para discutir la distribución de recursos. La iniciativa lleva la firma del senador tucumano Pablo Yedlin, quien responde políticamente al jefe de Gabinete, Juan Manzur, un dato político no menor.
Lo propio hizo la senadora cordobesa Alejandra Vigo, cuyo proyecto fue replicado en la Cámara Baja por el interbloque conducido por el interbloque Federal. La iniciativa busca avanzar en una lógica de reparto que contemple el número de pasajeros, la cantidad de kilómetros recorridos, y la cantidad de personal empleado en el servicio.
En tanto en el oficialismo reconocen que hoy no habrá dictámenes a la espera de que el Poder Ejecutivo tome una medida de emergencia que permita discutir una matriz más equitativa de distribución con mayor serenidad.
Fuentes del ministerio de Economía a cargo de Martín Guzmán sostuvieron ante este diario que hasta el momento no han evaluado medidas, al mismo tiempo que rechazan que nueva erogaciones compliquen las metas fiscales acordadas con el FMI.
En tanto en Juntos por el Cambio tampoco hay unanimidad de criterios. El integrante de la comisión Francisco Sánchez (referenciado en Patricia Bullrich) sostuvo estar en contra de cualquier tipo de subsidio.
