Este martes se presentaron a la Cámara de Diputados dos proyectos de ley sobre la utilización de plásticos de un solo uso, transitorio hacia la industria verde, y sobre el fomento de la creación de un sistema unificado nacional de separación y promoción de la llamada “economía circular”.
Las iniciativas llevan la firma del diputado nacional por el Frente de Todos de San Luis, Carlos Ponce, y ya cuenta con el apoyo de más de una treintena de legisladores, y fueron giradas a la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano.
El primer expediente tiene como objeto establecer los presupuestos mínimos para la producción, comercialización y uso sustentable de plásticos de un solo uso, que permita la transición de la industria a un modelo de economía circular y sustentable.
En ese sentido, se busca prevenir y reducir el impacto en el ambiente de determinados productos plásticos, promover la transición a la economía circular de la industria del plástico, mediante innovación industrial y modelos sustentables de negocios mediante metas progresivas; incentivar la transformación y readecuación de la producción de los plásticos de un solo uso, promoviendo su reemplazo por materiales biobasados, compostables y biodegradables mediante metas progresivas; promover e incentivar la reutilización de los plásticos e incrementar el reciclado de los residuos plásticos, el cuidado de los cursos de aguas y de las áreas protegidas, promoviendo la reducción de la contaminación por plásticos y por filtros o colillas de cigarrillos, entre otros aspectos.
El segundo proyecto de ley establece los presupuestos mínimos para la transición progresiva de la industria a la economía circular.
Entre sus objetivos figuran la reducción del impacto sobre el ambiente ocasionado por los productos post consumo, promover una transición progresiva de la industria a un nuevo modelo de negocios basado en los principios de la economía circular y la recuperación de materias primas de los residuos sólidos domiciliarios para disminuir el uso de los recursos naturales, entre otros puntos.
La llamada “economía circular” es un modelo económico de producción y consumo que promueve la optimización en el uso de las materias primas, energía y recursos a través de cambios en el diseño, producción, distribución y consumo de bienes y servicios, que permitan la extensión de sus ciclos de vida y su utilización como recurso una vez finalizado el mismo a través de su reciclado; y la minimización de los impactos ambientales.
Entre otros aspectos, la iniciativa establece que en un plazo de dos años las provincias y sus municipios deberán implementar la separación de residuos sólidos domiciliarios en dos categorías -residuos reciclables secos y basura. A partir de los cinco años esos distritos deberán ampliar las categorías de separación de residuos sólidos domiciliarios.
Además, los productores de bienes deberán tender a desarrollar e implementar un plan de prevención y ecodiseño, individual o común a varios productores, con el objetivo de reducir el uso de recursos no renovables, incrementar el uso de materiales reciclados e incrementar la reciclabilidad de sus productos. El plan incluirá los objetivos y las acciones de prevención y ecodiseño que implementará el productor durante los próximos cuatro años.
Finalmente se establece la Responsabilidad Extendida del Productor para que los envasadores de productos responsables de la primera puesta en el mercado deberán establecer mecanismos para responsabilizarse de la gestión integral y su financiamiento de cada uno de los productos que producen y comercializan, extendiendo su responsabilidad a la etapa de pos consumo.
