Jueces y fiscales de distintos puntos del país respaldaron la candidatura del magistrado federa Ariel Lijo para ocupar una de las vacantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Lijo fue propuesto por el presidente Javier Milei para ocupar el lugar que dejó libre Elena Highton, mientras que el jurista Manuel García-Mansilla fue nominado para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, actual miembro de la Corte, que en diciembre cumplirá 75 años y deberá retirarse.
La propuesta de ambos magistrados se formalizó a través de dos avisos oficiales del Ministerio de Justicia que fueron publicados en el Boletín Oficial, con el detalle de los antecedentes curriculares de cada uno de los postulantes.
Para quedar consagrado como integrante del Alto Tribunal debe conseguir dos tercios de los votos del Senado, es decir que debe lograr 48 votos sobre 72.
Los avales formales a favor de Lijo fueron enviados al Ministerio de Justicia de la Nación. Entre otros, mandó la jueza María Servini, a cargo del Juzgado Nacional en los Criminal y Correccional N° 1, quien aseguró que Lijo "reúne las condiciones y aptitudes para el cargo, por su vasta experiencia, su compromiso con los derechos humanos, la defensa de la Constitución y el Estado de Derecho". Además, Servini resaltó los 30 años de experiencia de Lijo como funcionario judicial.
Otros apoyos vinieron desde la Cámara Federal Penal de la Capital y de los siguientes magistrados de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Correccional Federal de la Capital Federal: Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, de la Sala I; y Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico, de la Sala II.
Al difundir su apoyo a Lijo, los jueces de la Cámara Federal Penal lo destacaron como un genuino representante del Poder Judicial. La comparación implícita aludía a que tanto Rosatti como Maqueda vienen del mundo de la política, Lorenzetti del ámbito académico y Rosenkrantz del derecho privado y empresarial.
Las críticas
La Coalición Cívica y el radicalismo cuestionaron a Lijo por considerarlo parte de la "casta judicial", al tiempo que desde el kirchnerismo se limitaron a cuestionar la ausencia de una candidata mujer para el máximo tribunal de Justicia.
En ese marco, la Coalición Cívica anticipó que impugnará el pliego de Lijo cuando el Poder Ejecutivo lo remita al Senado para su aprobación.
Otro de los cuestionamientos realizados a la decisión de Milei se vincula con la falta de equidad de género en la Corte Suprema.
Un detalle que destacan en los tribunales es que si Milei logra incorporar a Lijo y García-Mansilla, la Corte quedará con una conformación que no tendrá reemplazos en el corto plazo, al menos por jubilaciones.
Es que Horacio Rosatti tiene 67 años, Ricardo Lorenzetti 68 y Carlos Rosenkrantz 65. En tanto, Lijo tiene 55 años y García-Mansilla 53. Es decir, que faltarán siete años hasta que uno de los cortesanos se jubile y las chances de que ingrese una mujer serían muy pocas.
La decisión de no contemplar la equidad de género podría complicar el tratamiento de los pliegos en el Senado, donde casi la mitad de las bancas son ocupadas por mujeres. Hay 33 senadoras mujeres y 25 de ellas podrían bloquear la designación de cualquier integrante de la Corte, ya que requieren el voto de dos tercios.
