En las vísperas del cónclave de Juntos por el Cambio, que inició a las tres de la tarde, el titular del PRO Federico Angelini adelantó la posición del partido frente a la posible incorporación de Juan Schiaretti a la coalición: "El PRO va a votar en contra de que Schiaretti se sume, por la enorme cantidad de contradicciones que le agregaría a Juntos por el Cambio".
"Juntos por el Cambio tiene que tener nitidez y tener bien claro cuál es camino, marcarlo y ser coherentes. Siento que con la inclusión que plantean algunos sectores estamos haciendo todo lo contrario", expresó.
El principal perjudicado con esta idea es el candidato a gobernador por Córdoba Luis Juez, quien enfrentará el 25 de junio al candidato designado por el propio gobernador cordobés Schiaretti -ahora candidato a presidente- a sucederlo, Martín Llaryola.
"Lo primero que hicimos es preguntarle a los dirigentes y candidatos que tenemos en Córdoba, que claramente manifestaron que estaban en contra de este acuerdo", señaló el dirigente del PRO.
Luego expresó: "¿Cómo puede ser que para nosotros, para Juez y para los otros candidatos en las distintas ciudades y municipios, Schiaretti es mala palabra y, a la vez, sería aliado estratégico y parte de la renovación a nivel nacional?".
De avanzar en esta línea, supondría que la coalición incorporaría a un "aliado" peronista no kirchnerista. Algo que, para Angelini y el ala dura del PRO, "pone en riesgo al espacio", ya que "una cosa es ampliar y otra es ser un rejunte".
La idea fue propulsada por Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Martín Lousteau, Elisa Carrió y Miguel Ángel Pichetto, aunque el ideólogo -dicen- fue el jefe de Gobierno porteño.
Respecto al movimiento de Larreta, Angelini fue contundente: "Creo que es no entender al electorado de Juntos por el Cambio y poner el riesgo el proyecto de ese espacio. Hay sectores que tienen mucha claridad de lo que hay que hacer y cómo hacerlo, y si nosotros no tenemos esa claridad, probablemente la sociedad nos termine juzgando".
El encuentro de JxC pasó a un cuarto intermedio por la falta de acuerdo entre las personas presentes.