A días del debate por la Ley Bases, el equipo de La Libertad Avanza continúa en el raid de negociaciones para asegurarse una cómoda aprobación en general en el Senado.
En los hechos, hasta ahora la Cámara Alta está partida en tres partes. De un lado, la bancada de Unión por la Patria, con 33 integrantes; del otro, los libertarios y el PRO, que reúnen un total de 13 voluntades; y en el medio, la UCR, el peronismo disidente y los bloques provinciales, es decir, los dialoguistas, que en conjunto son 26.
Las dudas giran en torno a cómo votarán Martín Lousteau, presidente de la UCR; y los santacruceños, Natalia Gadano y José María Carambia.
Restando a estas tres incógnitas, La Libertad Avanza espera sumar los 23 dialoguistas restantes para alcanzar los 36 votos positivos. De no haber ausencias inesperadas, el Gobierno debería reunir 37 votos a favor para garantizar la victoria.
En caso de sumar solo 36 votos positivos, el Gobierno también podría asegurarse el triunfo, dado que en caso de empate, la definición queda en manos de la presidenta del cuerpo, Victoria Villarruel (o el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, en caso de que quede al frente de la sesión).
La posición de fortaleza del bloque de Unión por la Patria da lugar a un cuadro de gran fragilidad para el oficialismo. Sucede que los porotos muestran que La Libertad Avanza llegaría con los votos justos para la votación en general, lo cual puede ser muy peligroso para el Gobierno. La incertidumbre gira en torno a la posibilidad de que un senador se abstenga, incumpla con los acuerdos, o incluso falte por cuestiones personales.
Por eso, el Gobierno busca cerrar contra reloj la negociación con los dos senadores de Santa Cruz. Un problema, dicen en el oficialismo, es que Carambia y Gadano demuestran tener cierta autonomía del gobernador Claudio Vidal, con lo que cerrar un acuerdo con el mandatario no alcanza.
Ya en el tratamiento en comisión, Carambia fue clave para el oficialismo. Como integrante de la comisión de Legislación General, aportó su firma en el dictamen, aunque en disidencia, a cambio de que el Gobierno aceptara subir las regalías mineras del 3% al 5%. Según versiones que circulan en el Congreso, el santacruceño tiene ahora serias dudas de que la Casa Rosada cumpla con el trato.
El apoyo de los gobernadores
En ese marco de tensión, diez gobernadores nucleados en la alianza de Juntos por el Cambio, pidieron este lunes la aprobación de la Ley Bases, en un contundente gesto de apoyo al gobierno de Milei.
"Los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio manifiestan su apoyo contundente a la ratificación y sanción de la Ley Bases y del paquete fiscal", explicaron a través de un comunicado.
"Resulta indispensable darle las herramientas al gobierno nacional para avanzar con las transformaciones que votó mayoritariamente la sociedad argentina. Cualquier dilación que pueda ocurrir en el trámite legislativo puede afectar no solo a las finanzas nacionales, sino también a las provinciales", agregaron.
El texto culminó con un mensaje de urgencia, que se lee tanto para la sociedad como para los senadores que deberán tratar la norma. "No hay más tiempo que perder. La mayoría de las provincias ha manifestado su apoyo a los instrumentos requeridos por el Presidente de la Nación y el gobierno nacional".
