El vocero presidencial, Manuel Adorni, remarcó que las medidas de ajuste anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, "revestían urgencia inmediata", ya que advirtió que "la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir".
"Son medidas que revestían urgencia inmediata", señaló el portavoz.
En conferencia de prensa en Casa Rosada, el funcionario nacional indicó que "la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir".
"No estamos dispuestos a gastar ni un centavo más de lo que tenemos", añadió.
Al referirse a la quita de subsidios en materia de transporte y servicios públicos, Adorni manifestó que los cambios en ese sentido "serían a partir del 1° de enero".
"Esta mejora en los ingresos fiscales a través de la reducción de subsidios del 0.7% deja un tramo por resolver en un esquema de tarifas que consideramos, al menos buena parte de los argentinos, que es ridículo en términos de la inequidad que hay entre el AMBA y el interior del país", planteó el funcionario nacional en conferencia de prensa.
Y agregó: "El incentivo va a estar puesto en el ahorro y en la demanda, no en la oferta, como sucede hasta ahora. Hay cuestiones que requieren tiempo, pero entendemos que este esquema de cambio será a partir del 1 de enero".
El vocero subrayó que la lucha contra el déficit fiscal "es la madre de todas las batallas".
Por otro lado, Adorni se refirió también a la modificación de la actual fórmula de movilidad para las jubilaciones, para reemplazarla con aumentos por decreto, propuesta que Economía deberá enviar al Congreso para su aprobación. "No pretendemos dar aumentos discrecionales porque se nos ocurre, sino que el objetivo es terminar con un esquema que ha transformado a los jubilados en personas con muchas necesidades. Son jubilaciones de muy bajo nivel y el objetivo es mejorarla".
