Royal Dutch Shell eliminará hasta 9.000 puestos de trabajo a medida que se someta a una reestructuración a largo plazo en torno a fuentes de energía respetuosas con el clima y continúa lidiando con la pandemia de coronavirus que golpeó a la industria petrolera.
Los recortes podrían representar más del 10% de la fuerza laboral global de la compañía, que era de 83.000 a fines de 2019.
Los gigantes petroleros están cambiando sus planes al reducir costos. Para las grandes empresas con sede en Europa, eso significa diversificarse con el tiempo, lejos de los combustibles fósiles.
Shell espera reducir su fuerza laboral entre 7.000 y 9.000 puestos de trabajo para fines de 2022, lo que, según dijo, ayudará a lograr hasta US$ 2.500 millones en ahorros anuales.
"Tenemos que ser una organización más simple, más competitiva, más ágil y capaz de responder a los clientes", dijo hoy el director ejecutivo Ben van Beurden en un comunicado .
Agregó que la cifra incluye alrededor de 1.500 personas que "ya acordaron tomar la baja voluntaria este año".
