El Economista - 73 años
Versión digital

sab 14 Sep

BUE 13°C
Claves

Mejor prevenir que curar: ¿por qué el análisis pre-mortem es esencial en la planificación estratégica?

El análisis pre-mortem se presenta como una herramienta invaluable para anticipar riesgos y mejorar la toma de decisiones. 

La planificación estratégica ya no puede basarse únicamente en el éxito pasado: debe ser dinámica y adaptable.
La planificación estratégica ya no puede basarse únicamente en el éxito pasado: debe ser dinámica y adaptable. .
Juan Damia 05 agosto de 2024

En un entorno empresarial cada vez más incierto y volátil, la planificación estratégica a largo plazo se ha vuelto un desafío crucial para el C-Level y el top management. 

En este contexto, el análisis pre-mortem se presenta como una herramienta invaluable para anticipar riesgos y mejorar la toma de decisiones. 

A diferencia del tradicional análisis post-mortem, que se enfoca en aprender de los fracasos pasados, el análisis pre-mortem permite a las organizaciones prever posibles fallos antes de que ocurran y tomar medidas proactivas para evitarlos.

¿Qué es el análisis pre-mortem?

El análisis pre-mortem es una técnica desarrollada por el psicólogo Gary Klein que implica imaginar que un proyecto o una estrategia ha fracasado y luego trabajar hacia atrás para identificar las posibles causas de ese fracaso. Este enfoque contrasta con el optimismo natural que prevalece en muchas organizaciones durante la fase de planificación, donde los equipos suelen enfocarse en los factores de éxito y subestiman los riesgos potenciales.

Este tipo de observación trae consigo una multiplicidad de beneficios de gran valor, más aún para el C-Level y el top management. Entre ellos, la anticipación de riesgos es el principal, ya que ayuda a los líderes a identificar y mitigar riesgos antes de que se conviertan en problemas críticos. Al considerar escenarios de fracaso, se pueden desarrollar estrategias de contingencia más robustas. En consecuencia, al visualizar los posibles obstáculos y fracasos, los líderes pueden tomar decisiones más informadas y equilibradas, reduciendo la probabilidad de errores costosos.

Además, este enfoque promueve una cultura de apertura y honestidad, donde los miembros del equipo se sienten más cómodos compartiendo preocupaciones y posibles problemas. Esto es especialmente útil para el top management, que puede beneficiarse de una visión más completa y diversa de la situación. Otro aspecto importante es que, en contextos altamente cambiantes, la flexibilidad es clave. En este sentido, el análisis pre-mortem permite a las organizaciones ajustar sus planes estratégicos de manera continua, adaptándose a nuevas circunstancias y manteniéndose competitivas.

¿Cómo se implementa un análisis pre-mortem?

Para implementar efectivamente este tipo de herramientas, hay cinco pasos clave que deben seguirse: En primer lugar, reunir al equipo, incluyendo miembros clave con diferentes perspectivas y conocimientos que enriquezcan el análisis. Luego, se debe imaginar el fracaso, es decir, pedir a todos los participantes que imaginen que la estrategia ha fallado estrepitosamente. ¿Cuáles fueron las causas de este fracaso?

Una vez realizada esta reflexión, cada participante debe listar todas las posibles razones por las que la estrategia podría haber fallado. Es importante fomentar la honestidad y la apertura en esta etapa. 

Una vez identificadas, el equipo debe trabajar en conjunto para desarrollar soluciones y estrategias de mitigación para cada una. Por último, con las soluciones propuestas, se debe revisar el plan estratégico original y ajustarlo según sea necesario. Este proceso puede repetirse periódicamente para asegurarse de que la organización se mantenga en el camino correcto.

En un mundo donde la única constante es el cambio, el análisis pre-mortem se convierte en una herramienta esencial para el C-Level y el top management. Al anticipar posibles fallos y preparar estrategias de mitigación, las organizaciones pueden no solo sobrevivir sino prosperar en entornos altamente cambiantes. 

La planificación estratégica ya no puede basarse únicamente en el éxito pasado; debe ser dinámica, adaptable y preparada para enfrentar cualquier desafío que el futuro pueda deparar.

 

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés