Diversas medidas sustentables implementadas por los mercados europeos restringen la importación de productos que no cumplan con determinados parámetros ambientales. La industria argentina se adapta a este contexto para acceder a clientes más rentables.
La industria argentina sigue atentamente las crecientes demandas y exigencias del mercado mundial por productos y servicios más sustentables. Esto es a raíz de que en las cadenas comerciales internacionales, crece el número de países que priorizan el cuidado del medio ambiente y lo reflejan tomando medidas para fomentar los mercados más verdes. Un ejemplo de esto es la Unión Europea, que ejerce restricciones impositivas sobre bienes que tienen un exceso de carbono y prohíben el ingreso de productos provenientes de terrenos deforestados.
Por un lado, el pasado 1° de octubre del 2023 la UE puso en marcha la primera fase del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) con la que exigirá a las empresas que exportan a Europa información sobre sus emisiones.
Su objetivo es aplicar tarifas a los productos importados para compensar los precios del carbono que la producción europea paga para producir. Esta normativa se suma a la promulgación de la regulación 2023/1115, con la que se busca que una serie de productos importados en los países del bloque no provengan de zonas deforestadas.
Ambas medidas forman parte del Pacto Verde Europeo, con el cual los mercados del continente aspiran a alcanzar la neutralidad del carbono para 2050. Estas regulaciones están entrando en vigor de manera paulatina, afectando en un principio a la importación de hierro, acero, cemento y fertilizantes, para luego extenderse a alimentos y maderas, entre otros.
¿Cómo impacta a la Argentina y a otros mercados que exportan sus productos a Europa?
La ausencia de trazabilidad o de segregación en alguna de las etapas desde la salida del producto de su lote de producción hasta su arribo ante la aduana de un país miembro de la UE imposibilitaba su ingreso a este territorio. Esto quiere decir que aquellas empresas que no puedan dar información sobre la cantidad de toneladas de dióxido de carbono que emanan o que no puedan demostrar que su cargamento está íntegramente libre de deforestación pueden ser rechazadas.
"Actualmente, la mejor decisión que puede tomar una empresa argentina que exporta es ubicar a la sustentabilidad como parte integral de un planeamiento estratégico. Es decir, no reducir el compromiso a una serie de acciones sino transformarlo en una decisión que sea parte del negocio", afirma Iván Buffone, socio director de Business & Sustainability, consultora de sustentabilidad especializada en integrar modelos de negocios con estrategias de triple impacto.
Ante este contexto, Argentina debe seguir con atención esta agenda de la que no es partícipe de su elaboración ni de su implementación, ya que la Unión Europea es un socio estratégico, importante inversor y destino de cerca del 10% de las exportaciones nacionales.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, en 2022 la Unión Europea fue destino del 12% de las carnes y los cueros bovinos exportados por la Argentina y del 20% del comercio exterior de harina de soja, lo que en conjunto lo convierte en el principal comprador del primer producto de exportación de la Argentina.
En paralelo, otros mercados, como Estados Unidos y Gran Bretaña, comienzan a poner sus propias medidas, por lo que la economía sustentable deja de verse solamente como una forma de cuidar al planeta y se vuelve parte integral de un planeamiento estratégico.
"Dentro de las acciones sustentables concretas que pueden tomar las empresas argentinas, la medición de la huella de carbono es el mínimo inicial para cualquier estrategia. Puede parecer una obviedad, pero en Argentina sólo el 41% de las organizaciones lo hacen, según un informe de Pacto Global Argentina en 2023", agrega Buffone.
Atentos a esta tendencia, varias empresas argentinas de diversas industrias redoblan sus esfuerzos para ponerse al día a través de diferentes programas, convalidados por organismos internacionales, que le faciliten seguir exportando e incluso acceder a mercados más exigentes.
Humber, la plataforma digital enfocada en simplificar la logística agrícola, comenzó el 2024 lanzando su Programa de Neutralización del 100% de la Huella de CO2 para abordar el desafío ambiental en Argentina, con el cual se comprometen a compensar todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por los viajes de sus usuarios.
El objetivo de este año es reducir al menos 8000 toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a unos tres millones de litros de gasoil, de manera gratuita. Humber calculará las emisiones, las compensará con bonos verdes y proporcionará a los dadores de carga certificaciones validadas por organismo internacionales.
"Este programa responde a la creciente demanda mundial de prácticas más sustentables y a la necesidad de reducir la huella de carbono, además de brindarles la posibilidad a nuestros usuarios de impulsar el rendimiento de sus campañas", comenta Juan José Debuchy, CEO y cofundador de Humber.
Con el mismo espíritu y objetivo, a principios del 2023 la plataforma de agro negocios Agrology, junto a Viterra Argentina y Plataforma Puma, lanzó una herramienta que le permite a sus miembros generar mediciones de huella de carbono y obtener certificaciones de soja sustentable, para así obtener mejores precios por su producción. Hasta el momento, se han medido más de 200.000 hectáreas de usuarios de Agrology.
Las nuevas condiciones sustentables para exportar productos y servicios ya están pautadas. Queda del lado de las empresas argentinas adaptarse a este nuevo contexto y aprovechar la oportunidad de obtener mejores rendimientos.
