Venecia toma una polémica medida para reducir la llegada de turistas
Este año, Europa está experimentando un flujo récord de turistas que, según la Comisión Europea de Viajes, le permitirá embolsar la increíble cifra de 800.000 millones de euros.
Sin embargo, aunque esto es una excelente noticia para el Viejo Continente, el aluvión de visitantes está provocando que muchos países sufran problemas que van desde un incremento en la cantidad de basura en las calles hasta ruidos molestos o problemas de tránsito.
Por ello, algunas de las ciudades más visitadas del mundo, como Venecia, están implementando medidas piloto con el fin de restringir la llegada de turistas, los cuales deben pagar una tarifa de 5 euros para ingresar los fines de semana y otros días entre abril y mediados de julio.
Cabe recordar que esta ciudad prohibió que los grandes cruceros anclen en su centro histórico después de que la UNESCO amenazara con poner a la ciudad en su lista de ciudades en peligro de extinción.
Pero ahora, observando que las medidas no están siendo suficientes, la ciudad italiana tomó una drástica medida al decidir limitar el tamaño de los grupos de turistas a un máximo de 25 personas.
Además, se prohibirá el uso de altavoces por parte de los guías turísticos en medidas destinadas a "proteger la paz de los residentes" y garantizar que los peatones puedan moverse más libremente.
En este sentido, habrá multas, que oscilarán entre los 25 y los 500 euros, para quienes no cumplan con las nuevas medidas, que entrarán en vigor este jueves.
Las restricciones abarcan al centro de la ciudad y también las islas de Murano, Burano y Torcello.
En abril, Venecia se convirtió en la primera ciudad del mundo en introducir un sistema de pago para los visitantes en un experimento destinado a disuadir a los turistas de llegar durante los períodos pico.
El proyecto piloto duró 29 días y finalizó en julio, lo que abrió el camino a un período de consulta para decidir cómo proceder en el futuro.