Finalmente, tras una serie de dudas, se confirmó que Tesla construirá una nueva planta de ensamblaje en el norte de México, lo que marca un impulso del fabricante de vehículos eléctricos para ampliar sus operaciones fuera de EE.UU.
La semana pasada, comentarios del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habían generado cierta incertidumbre sobre la inversión, ya que dijo que la bloquearía si el agua escaseaba allí.
Pero, luego de una llamada entre Elon Musk y AMLO, todo se solucionó: este martes, el propio mandatario comunicó que "toda la empresa Tesla" vendría a México a construir una planta automotriz "muy grande".
La inversión inicial tendrá un valor de alrededor de US$ 1.000 millones y las fases posteriores podrían llevar el gasto total a US$ 10.000 millones. La planta se construirá en Santa Catarina, en el Gran Monterrey.
Aunque no se especificó qué modelos se producirán allí, se especula con que se podrían fabricar el camión Semi, el auto deportivo Roadster y una especie de vehículo utilitario deportivo (SUV). Actualmente, el Model Y es el SUV más vendido de Tesla.
"Esto representará una inversión considerable y muchos, muchos empleos", dijo López Obrador, quien también confirmó que Musk se comprometió a abordar la escasez de agua.
"Eso implicaría en parte que Tesla reciclara el agua utilizada en el proceso de ensamblaje", agregó el mandatario.
Pese a la positiva noticia, este martes las acciones de Tesla en Nueva York registraron una caída del 0,92% y cerraron a US$ 205,7 por unidad.
