Existen muchas posibilidades de que mañana, martes 3, quede virtualmente definido el candidato demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Se votará en catorce estados en los que se elegirán 1.357 delegados, el 34,1% de los que formarán parte de la Convención que nominará formalmente a quien competirá con Donald Trump en noviembre. Hasta ahora, Bernie Sanders lleva la delantera con 58 delegados mientras que Joe Biden está segundo con 54.
Pero los números serán otros a partir de mañana. Sanders lidera ampliamente en los sondeos sobre intención de voto en California y Texas, los dos estados más grandes del país y que eligen 415 y 228 delegados respectivamente. También podría obtener una ajustada victoria sobre Elizabeth Warren en Massachusetts que elige 91 delegados y en Virgina que tiene 99, mientras que en Carolina de Norte, que es el estado más grande en el cual es favorito Biden, están en juego 110.
Todo indica que Sanders saldrá del supermartes muy consolidado, mientras que nada asegura la continuidad en la carrera de Warren, que podrían sumarse a Pete Buttigieg y Amy Klobuchar que decidieron abandonar la competencia. Biden continuará en búsqueda de una candidatura que aparece lejana pese a su triunfo en Carolina del Sur y el gran interrogante lo constituye la performance que tendrá hoy Michael Bloomberg que figura tercero en las encuestas en los estados más poblados.
Vendrán luego otros martes con primarias importantes sobre todo el 17 cuando se votará, entre otros estados, en Illinois y Florida que tienen 115 y 219 delegados, respectivamente. Pero habrá que ver cuantos candidatos llegan a ese día con posibilidades. Al 31 de marzo ya estará elegido el 65% de los delegados.
