Al igual que Argentina, este fin de semana Suiza celebró elecciones y todo hacía prever que allí se produciría un "giro hacia la derecha".
El derechista Partido Popular Suizo (SVP), el mayor partido político de Suiza, aumentó su porcentaje de votos hasta el 29%, 3,4 puntos porcentuales más que en las últimas elecciones de 2019.
En plena crisis migratoria en Europa, el partido hizo campaña sobre una plataforma para evitar que la población del país, de actualmente 8,7 millones de personas, supere los 10 millones.
"Tenemos problemas con la inmigración, los inmigrantes ilegales y problemas con la seguridad del suministro energético", afirmó el líder del SVP, Marco Chiesa.
"Ya tenemos un caos en materia de asilo. Una población de 10 millones de personas en Suiza es un tema que realmente tenemos que resolver", agregó.
Así, el SVP aumentará su número de escaños en ocho, hasta 61, en la Cámara Baja del Parlamento de 200 miembros, fortaleciendo su presencia en un recinto donde ningún partido tiene una mayoría general.
Por otra parte, como consecuencia del aumento de los costes sanitarios, los socialdemócratas (SP) de izquierda, el segundo partido más grande de Suiza, estaban a punto de aumentar su representación hasta los 40 escaños.
Por el contrario, se esperaba que los Verdes vieran caer su porcentaje de votos en 4 puntos porcentuales, hasta el 9%, perdiendo 6 escaños.
