Los precios a los productores en Estados Unidos mostraron el mismo recorrido alcista que el índice de precios a los consumidores.
En enero subieron 1% con relación al mes anterior y acumularon un alza de 9,7% en los últimos doce meses. Según los analistas, el costo de la energía y la persistencia de cuellos de botella en las cadenas de suministros mantendrán a los precios a los productores en niveles altos durante este año.
En el caso de los minoritas la suba en el primer mes del año fue del 7,5%, el nivel más alto en cuatro décadas.
Ambos índices de precios le ponen más presión a la Reserva Federal que en su próxima reunión prevista para los días 15 y 16 de marzo comenzará a endurecer su política monetaria. Y deberá empezar a recorrer ese camino sin afectar el nivel de actividad y la creación de empleo. La Fed tiene dos mandatos: lograr el pleno empleo y la estabilidad de precios. En los últimos meses avanzó mucho en lograr el primero y ahora tiene el desafío de avanzar hacia el segundo.