Pese a que el gobierno de Joe Biden se está por quedar sin financiamiento, los republicanos de la Cámara de Representantes continúan impulsando su propia agenda y, este jueves, presentaron las primeras pruebas en contra del mandatario para realizarle un juicio político.
Específicamente, detallaron los supuestos pagos extranjeros que recibieron miembros de la familia de Biden, aunque no proporcionaron pruebas de que el presidente demócrata se hubiera beneficiado personalmente.
La audiencia inicial de juicio político ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sirvió como revisión de la evidencia que los republicanos han reunido hasta ahora sobre las empresas comerciales en el extranjero del hijo de Biden, Hunter.
"El pueblo estadounidense exige responsabilidad por esta cultura de corrupción", dijo el presidente del Comité, James Comer, y agregó que Biden ha mentido sobre los negocios de los miembros de su familia y no los ha apartado de sus deberes oficiales cuando se desempeñaba como vicepresidente entre 2009 y 2017.
Actualmente, según la mayoría de los sondeos, Biden competiría contra Donald Trump para ver quién ocupa la Casa Blanca desde 2025. Sin embargo, aunque están en un empate técnico, un juicio político podría debilitar la imagen del líder demócrata.
Por el momento, no está claro si los republicanos de la Cámara de Representantes, que tienen una estrecha mayoría de 221-212, cuenten con los votos necesarios al final de la investigación para apoyar el juicio político.
Pero, incluso si esa votación tuviera éxito, es muy poco probable que el Senado, donde los demócratas tienen una mayoría de 51-49, destituya a Biden.
