Este martes, el primer ministro de Portugal, António Costa, renunció a su cargo en medio de una investigación sobre presuntas irregularidades cometidas por su administración en la gestión de proyectos de minería de litio e hidrógeno en el país.
Costa anunció la decisión en una cadena nacional, tras reunirse con el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, y dijo que tenía la conciencia tranquila, aunque no volvería a presentarse como candidato a primer ministro.
Este mismo martes, los fiscales nombraron al ministro de Infraestructura, João Galamba, como sospechoso formal, y detuvieron al jefe de gabinete de Costa.
Además, los fiscales dijeron que Costa también era objetivo de una investigación, por lo que el ex premier se mostró "totalmente disponible para cooperar" con el sistema de justicia.
"La dignidad de las funciones de primer ministro no es compatible con ninguna sospecha sobre su integridad, su buena conducta y menos aún con la sospecha de la práctica de cualquier acto criminal", agregó.
Por su parte, el presidente De Sousa deberá decidir si permite que los socialistas de Costa, que tienen mayoría en el Parlamento, formen un nuevo gobierno o disuelvan dicho órgano legislativo y convoquen elecciones.
La acusación
La Fiscalía dijo en un comunicado que cinco personas habían sido detenidas como parte de la investigación, incluido Vítor Escária, jefe de gabinete de Costa.
También dijo que el ministro de Infraestructura, João Galamba, y el presidente de la agencia ambiental APA, Nuno Lacasta, eran sospechosos formales y deberán comparecer ante un juez.
Los fiscales están investigando presunta corrupción y tráfico de influencias en las concesiones de exploración de litio de Barroso y Montalegre, en el norte de Portugal, un proyecto para una planta de hidrógeno en el puerto de Sines y una inversión en un megacentro de datos en el mismo lugar.
En este sentido, informaron que los sospechosos utilizaron el nombre y la autoridad de Costa para "desbloquear procedimientos" relacionados con los acuerdos y que la Corte Suprema investigaría el posible papel de Costa en los pactos.
Las acciones portuguesas cayeron alrededor del 3% y la brecha entre el rendimiento de sus bonos gubernamentales a 10 años y el del Bund alemán de referencia de la zona euro se amplió a 69 puntos básicos desde los 65 del lunes.
