El Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo comercial histórico, evitando un precipicio del Brexit potencialmente catastrófico "sin acuerdo" el 31 de diciembre.
Las dos partes parecen haber desafiado las probabilidades, logrando un complejo acuerdo de libre comercio en un tiempo récord después de nueve meses de intensas negociaciones.
Tanto el Reino Unido como la UE habían advertido en las últimas semanas que era "muy probable" un escenario sin acuerdo, ya que las conversaciones parecían al borde del colapso.
Terminar el período de transición del Brexit sin un acuerdo habría obligado a la relación comercial entre el Reino Unido y la UE a volver a las reglas de la Organización Mundial del Comercio , lo que resultaría en aranceles automáticos, controles fronterizos y otras interrupciones masivas entre el Reino Unido y su socio comercial más grande y más cercano.
Un pronóstico oficial del gobierno advirtió que un Brexit sin acuerdo causaría pérdidas de empleo generalizadas y un aumento en los precios de los alimentos, lo que eliminaría un 2% adicional del PIB de una economía británica que ya ha sido devastada por la pandemia.
Parecía que un acuerdo estaba a su alcance en las últimas semanas, pero las partes estaban estancadas en tres puntos clave: derechos de pesca, "igualdad de condiciones" sobre subsidios y regulaciones, y un mecanismo para resolver disputas.
"Hemos firmado el primer acuerdo de libre comercio basado en cero aranceles y cero cuotas que se haya logrado con la UE", dijo un portavoz de Downing Street a Axios.
"El acuerdo es el mayor acuerdo comercial bilateral firmado por cualquiera de las partes, que cubre un comercio por valor de £ 668 mil millones en 2019" ", señaló.
"Fue un camino largo y tortuoso, pero tenemos mucho que mostrar", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa. "Es justo, es un acuerdo equilibrado y es lo correcto y responsable para ambas partes".
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El referéndum del Brexit de junio de 2016 desencadenó tres años de inestabilidad política en el Reino Unido, durante los cuales la ex primera ministra Theresa May luchó por negociar un acuerdo de divorcio con la UE que pacificaría a los partidarios del Brexit de línea dura en su Partido Conservador mientras se ganaba el respaldo de un Parlamento dividido.
Los fracasos de May finalmente la obligaron a dimitir en 2019 y ceder el paso a Johnson.
