El Partido Socialista de España (PSOE) y el partido de extrema izquierda Sumar acordaron un plan de gobierno que incluye la ampliación de un impuesto a las ganancias extraordinarias para los bancos y las empresas de energía.
Además, presentaron una propuesta para reducir la jornada laboral manteniendo el mismo salario.
"Hemos gobernado cinco años y vamos a hacerlo otros cuatro años más", afirmó el presidente Pedro Sánchez.
"Consolidar las reformas logradas y ampliar el estado de bienestar" son dos de los principales objetivos del gobierno de coalición, agregó Sánchez, que destacó que "se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer".
La coalición, que actualmente dirigen el gobierno interino con Sánchez a la cabeza, acordó que todas las empresas pagarían una tasa efectiva del 15% sobre sus ganancias contables. Las fuerzas estimaron ingresos anuales adicionales de 10.000 millones de euros.
Tras el anuncio, las acciones de varios bancos y empresas energéticas cayeron, entre ellos Banco Sabadell (-5,2%) y la eléctrica Endesa (-2,3%).
El acuerdo de coalición también propone reducir la semana laboral oficial a 37,5 horas desde el límite actual de 40 horas.
En las elecciones generales de julio, el PSOE salió segundo. Sin embargo, tras el fracaso del Partido Popular a la hora de formar gobierno, el rey le encargó a Sánchez dicha misión.
Pero, si bien el apoyo de los 31 legisladores de la cámara baja de Sumar es crucial, no es suficiente para asegurar el cargo para Sánchez, quien también necesita el respaldo de los separatistas catalanes, que exigen una ley de amnistía para indultar a las personas involucradas en el fallido intento de independencia de la región en 2017.
Pero, si los socialistas y los partidos independentistas catalanes no logran llegar a un acuerdo, España deberá celebrar unas nuevas elecciones en enero, en las que los votantes podrían darle a una coalición de derecha la mayoría absoluta que no alcanzó por poco en julio.
