Nuevas cifras sombrías de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos anticipan que las muertes por COVID-19 en EE.UU. se dispararán 73% a 15.600 por semana para el 8 de enero, y que los casos se dispararán a 1.3 millones por semana el día de Navidad.
La variante Omicron COVID-19 se ha secuenciado 241 veces en 37 estados de EE.UU., incluido Washington DC, ya que la variante continúa extendiéndose por todo el país.
Los CDC informaron el martes que la variante ahora representa el 3% de los casos secuenciados, un aumento de siete veces con respecto a la semana pasada, aunque en Nueva York y Nueva Jersey se cree que la variante está detrás del 13% de los casos.
Se teme que un 'maremoto' de Omicron se dirija a las costas de EE.UU., y el Reino Unido registró hoy su mayor cantidad de casos en un día, 78,610, con 10,000 de esos casos confirmados como Omicron.
Se cree que uno de los brotes más grandes de la variante Omicron en EE.UU. hasta la fecha se produjo en la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, donde casi todos los 930 casos durante la semana pasada son de la variante.
Todos los casos confirmados de Omicron en la Universidad de Cornell se encuentran entre personas que están completamente vacunadas, y algunos de ellos son personas que también han recibido refuerzos.
Los casos en EE.UU. aumentaron 46% en las últimas dos semanas, y las muertes 40%. El país llegó a un total de 800,000 muertes y 50 millones de casos totales a principios de esta semana.
En Reino Unido, otro epicentro, los casos siguen aumentando, aunque las muertes causadas por el virus han disminuido en las últimas dos semanas.
Un estudio reciente de Sudáfrica encuentra que Omicron se propaga 70 veces más rápido que otras variantes del virus, pero tiene 20% menos de probabilidades de causar hospitalización.
