Este fin de semana, en una final apasionante, Sudáfrica (los Springboks) derrotaron a Nueva Zelanda (All Blacks) y se coronaron por cuarta vez como campeones del mundo de rugby.
Los Springboks, que también se habían coronado campeones en la edición de Japón 2019, derrotó a los All Blacks por un ajustado 12 a 11, convirtiéndose en la selección que más veces obtuvo el título mundial, ya que también lo hizo en las ediciones celebradas en Sudáfrica y Francia, en 1995 y 2007, respectivamente.
Handré Pollard, que en la final de 2019 convirtió 22 puntos, marcó los 12 puntos de Sudáfrica en esta final mediante cuatro penales.
Por su parte, los 11 puntos de los All Blacks, que jugaron gran parte del partido con un jugador menos por la expulsión de su capitán, Sam Cane, fueron marcados por Richie Mo´unga, por medio de dos penales, y por Jordie Barrett, con un try.
Por su parte, para los All Blacks, esta fue su segunda final perdida, ya que en 1995 también había perdido ante Sudáfrica. Así, quedaron segundos en la tabla histórica de seleccionados con más copas del mundo, con un total de tres títulos (1987, 2011 y 2015).
Otra de las particularidades es que los Springboks ganaron todos sus partidos de fase eliminatoria por apenas un punto: en cuartos de final derrotaron al anfitrión Francia por 29 a 28, mientras que en las semifinales superaron a Inglaterra, subcampeón en 2019, por 16 a 15.
Una alegría en un difícil momento
El encargado de levantar el trofeo William Webb Ellis, nombre en honor al creador del rugby en 1823, fue el capitán de los Springboks, Siya Kolisi.
Tras las celebraciones, el sudafricano explicó que "la gente que no es de Sudáfrica no puede entender qué significa esto para nuestro país, es mucho más que un simple partido. Nuestro país vive muchas cosas y al menos esta victoria es un rayo de esperanza".
"Estamos agradecidos de estar acá y quiero agradecer al pueblo de Sudáfrica. Este equipo muestra lo que se puede lograr. Estoy agradecido por este equipo, estoy muy orgulloso de él", agregó Kolisi.
Las palabras del capitán sudafricano hacen referencia al duro momento que atraviesa su país, que desde ya varios meses sufre una crisis energética sin precedentes: en 2022, los cortes de electricidad duraron un promedio de ocho horas diarias.
Además, este año, como consecuencia de los constantes cortes, el gobierno declaró el estado de emergencia entre el 9 de febrero y el 5 de abril.
Entre las causas de la crisis, se destaca la corrupción, la deficiente planificación frente al aumento de la demanda energética, el mal estado de la infraestructura de Eskom y la delincuencia (robo de equipamiento y cables).
Para el Banco Mundial, que recientemente aprobó un préstamo de US$ 1.000 millones para que Sudáfrica enfrente la crisis, esta situación ha tenido un "marcado impacto negativo en la productividad y la seguridad" del país. Se estima que el año pasado los cortes de electricidad le costaron a la economía sudafricana entre el 2% y el 3% de su PIB.
Según el BM, Sudáfrica es uno de los países más desiguales del mundo: con más de 60 millones de habitantes, el 10% de su población posee más de 80% de la riqueza. Además, pese a ser la economía más desarrollada de África, tiene una tasa de desocupación de 33% (la más alta del mundo).
Los Pumas, afuera del podio
El viernes, mientras miles de argentinos comenzaban a quejarse de la falta de combustible, el seleccionado nacional no pudo repetir la hazaña alcanzada en el Mundial de Francia 2007 y se quedó en las puertas de subirse al podio.
Los Pumas perdieron ante Inglaterra por un ajustado 26 a 23 e incluso tuvieron la posibilidad de enviar el partido al tiempo extra con un penal de Nicolás Sánchez que apenas se fue desviado.
Sin embargo, la derrota no opaca el gran desempeño de Los Pumas, que por tercera vez en su historia llegaron a semifinales de un Mundial de Rugby: en 2007 obtuvieron la Medalla de Bronce, mientras que en 2015 también finalizaron en el cuarto lugar.
Durante su estadía en Francia, Los Pumas comenzaron el torneo con una derrota ante Inglaterra, y clasificaron en la fase de grupos en el segundo lugar tras derrotar a Samoa, Chile y Japón.
Además, en los cuartos de final lograron un histórico triunfo ante Gales, mientras que en las semifinales fueron derrotados por los All Blacks.
Por su parte, Inglaterra, hasta el momento el único país europeo en haberse coronado campeón del mundo (2003), finalizó por primera vez en el tercer lugar.
