Steve Mnuchin, en una entrevista en Fox realizada hoy, reconoció que la economía de Estados Unidos crecerá menos de 3% este año. Por lo tanto, Donald Trump no cumplirá con una de sus promesas de la campaña de 2016. Esa es la parte mala, la buena es que ya encontró a otro responsable de esa situación fuera de la Casa Blanca: Boeing. Según el secretario del Tesoro, los problemas del 737 Max afectaron a toda la economía dado que la empresa fabricante de aviones es la mayor exportadora de Estados Unidos.
Además, en los últimos tiempos, Trump acusó reiteradamente a la Reserva Federal, y en particular a su presidente, Jerome Powell, por haber impedido con su política monetaria que Estados Unidos creciese a un ritmo mayor.
Trump cuestionó las cuatro subas de tasas de 2018 consideró lentas y tardías las tres bajas de 2019. Sostiene que con tasas más bajas el país hubiese podido manejar mejor su deuda, las acciones se cotizarían e valores más altos y el dólar no estaría tan fortalecido frente a otras monedas, afectando así, la competitividad de las exportaciones estadounidenses.
Powell y Boeing aparecen entonces, en la visión de la Casa Blanca, como los responsables de que el PIB de la mayor economía del mundo no se expanda a una tasa del 3% o más. Una estrategia por la cual el Gobierno procura alivianarse colocando a los culpables afuera. De todas maneras, el crecimiento de 2019 fue de 2019 fue de 2,3%, muy superior al que registraron otras economía desarrolladas del mundo.
