El Gobierno de Giorgia Meloni planifica eliminar de la "renta de ciudadanía" un subsidio de desempleo de hasta 780 euros que, a partir del mes que viene, solo alcanzará a familias que tengan a cargo menores de edad, mayores de 60 años o personas discapacitadas sin posibilidades de acceder a un empleo.
"Se desperdiciaron 25.000 millones de euros con la renta de ciudadanía. Hoy, quien quiere trabajo lo encuentra", explicó recientemente la ministra de Trabajo, Marina Calderone, vocera de la eliminación del subsidio para casi 160.000 beneficiarios.
Desde hace un par de semana, el Gobierno italiano está enviando mensajes de texto y correos electrónicos unos 159.000 grupos familiares en los que se les informa que habían cobrado ya siete meses del subsidio y que dejarán de recibirlo próximamente.
Según datos del Instituto Nacional de Previsión Social italiano (INPS), 895.000 familias recibieron la renta básica en junio. Pero para el Gobierno, las personas consideradas "ocupables", entre los 18 y los 59 años y sin discapacidades, podrían encontrar trabajo si lo desean y no necesitan una renta.
De todas formas, la eliminación de la renta de ciudadanía, que se otorga a una persona por núcleo familiar, igualmente será compensada con la introducción de dos nuevas medidas.
Por un lado, las personas que el Gobierno llama "ocupables" que no tengan empleo recibirán 350 euros a través del denominado Apoyo para la Capacitación y el Trabajo. Este programa durará 12 meses en vez de los 18 de la renta de ciudadanía, a la vez que será asignado a las personas y no a los grupos familiares.
Por otra parte, aparecerá el denominado "subsidio de inclusión", que entrará en vigor a partir de enero para las familias que el Gobierno considera "no ocupables", es decir para los mayores de 60, menores de 18 o con discapacidad.
El nuevo subsidio les dará entre 480 y 560 euros mensuales a los beneficiarios, más un complemento para alquiler de hasta 3.360 euros al año. Al igual que la renta de ciudadanía, el nuevo subsidio durará 18 meses, con la posibilidad de renovarlo por otro año.
