Este martes, Lula da Silva se reunió con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y, como era de esperar, el norteamericano le dejó en claro al líder brasileño que no compartía sus recientes comentarios sobre Israel.
El último fin de semana, Lula comparó la guerra en la Franja de Gaza con el genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a Israel a declararlo persona no grata.
Por ello, al ser Estados Unidos el máximo aliado de Israel, Blinken se vio obligado a abordar el tema con Lula, aunque las conversaciones fueron más que positivas: "diría que fue un intercambio franco, en el que el secretario dejó claro que no estamos de acuerdo con esos comentarios", expresó un alto funcionario del Departamento de Estado.
Blinken, cuyo padrastro fue un sobreviviente del Holocausto, destacó los esfuerzos de Estados Unidos para liberar a los rehenes que aún están en manos de Hamás y lograr una pausa temporal en el conflicto, así como para aumentar la ayuda humanitaria.
Por su parte, en una declaración separada, la oficina presidencial de Brasil comunicó que durante la reunión ambos discutieron sobre temas que van desde la cumbre del G20 hasta los esfuerzos de paz en Gaza y Ucrania.
"El presidente Lula reafirmó su deseo de paz y el fin de los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza. Ambos coincidieron en la necesidad de la creación de un Estado palestino", detalló el gobierno brasileño.
La cuestión de Venezuela
Por otra parte, Lula y Blinken también abordaron la cuestión de la dictadura en Venezuela: mientras que el líder brasileño es un claro defensor de Nicolás Maduro, Washington recientemente retiró algunas sanciones contra Caracas a cambio de que este año se celebren elecciones libres, algo que por el momento no estaría asegurado.
Al respecto, Blinken le dijo a Lula que Estados Unidos desea que Venezuela avance en un camino democrático. Además, le agradeció por sus esfuerzos para mediar en el diálogo entre Venezuela y Guyana sobre una disputa fronteriza.
