La extensión de los recortes de producción de petróleo por parte de Arabia Saudita hasta finales de 2023 o más ayuda a garantizar que los precios de la energía se conviertan en un debate electoral en 2024 .
Los precios de la gasolina en Estados Unidos, que han ido en aumento, están estrechamente ligados a los precios mundiales del petróleo. Mientras tanto, la temporada de campaña presidencial se está calentando, y los votantes ya dan bajas calificaciones a la Casa Blanca en materia de economía .
Si se mantiene, "la fortaleza del precio del crudo podría afectar la candidatura a la reelección del presidente Joe Biden", dijo ClearView Energy Partners en una nota.
El reino dijo el martes que mantendrá la reducción actual de 1 millón de barriles por día durante otros tres meses, sujeta a revisión mensual.
- Mientras tanto, Rusia amplió su recorte de exportaciones de 300.000 bpd por el mismo tiempo.
Las noticias del martes ayudaron a impulsar los precios del crudo Brent por encima de los US$ 90 por barril, su nivel más alto desde noviembre de 2022.
"Estos movimientos alcistas tensan significativamente el mercado petrolero mundial y sólo pueden tener como resultado una cosa: precios más altos del petróleo en todo el mundo", dijo en una nota el analista de Rystad Energy, Jorge León.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos promedian poco más de US$ 3,80 por galón. Aunque están muy por debajo de los picos de 2022, alrededor de $ 5 por galón, es suficiente para crear dolor para los consumidores y una línea de ataque para los oponentes republicanos de Biden.
Si bien la Casa Blanca ha criticado algunos recortes saudíes anteriores, esta vez los funcionarios se abstuvieron de hacerlo.
- "Quiero señalar que lo que se anunció hoy fue una continuación de una política [saudita] existente", dijo a los periodistas el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.
- Añadió que Biden "simplemente está tratando de hacer todo lo que está a su alcance" para bajar los precios.
Más temprano ese mismo día, ClearView dijo que la falta de críticas abiertas "podría reflejar el objetivo más amplio de la Casa Blanca de normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita".
La conclusión es que los mercados y la política nunca están muy separados.
