La tasa de inflación se sigue desacelerando en la zona euro. Según los datos preliminares de Eurostat, la agencia de estadística de la Unión Europea, la suba del índice de precios al consumidor pasó del 5,5% anual en junio al 5,3% en julio.
Se trata de la tasa más baja desde enero del año pasado. Pero la inflación subyacente, que excluye a los rubros más volátiles, se mantuvo en el 5,5%.
Desde febrero de 2021 que la suba del índice subyacente no superaba al general. Alemania anotó una suba de precios de 6,5% por encima de los registros de Francia e Italia y triplicando el índice de España.
Con estos datos las puertas quedaron abiertas para que el Banco Central Europeo, que la semana pasada subió 25 puntos básicos la tasa de interés, pueda decidir tanto un nuevo incremento en su reunión de septiembre como hacer una pausa.
Por un lado la inflación se desacelera, pero por otro sigue muy por encima de la meta de 2% en el mediano plazo.
Por otra parte, Eurostat informó que el PIB de la zona euro tuvo un crecimiento de 0,3% anual en el segundo trimestre del año. De esa manera, la economía sale de la recesión técnica ya que se había contraído 0,1% tanto en los últimos tres meses de del año pasado y en los tres primeros de 2023.
Alemania no mostró variación en su PIB en el segundo cuarto, en tanto que España y Francia tuvieron una expansión e Italia una caída.
Durante el resto del año continuará la leve mejora y el FMI proyecta que la zona euro crecerá 0,9% este año.
De todas maneras, no sale bien parada de la comparación con Estados Unidos que tendrá en 2023 más crecimiento y menos inflación.
