Las protestas en Ecuador parecen tener acorralado el gobierno de Guillermo Lasso, que este martes vio como miles de manifestantes indígenas bloquearon importantes rutas del país.
Los manifestantes, liderados por la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (CONAIE), ya llevan 9 días de protestas y exigen el cumplimiento de diez puntos de un manifiesto impulsado, justamente, por esta organización.
Ante esta situación, en medio de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, el fin de semana Lasso decretó un nuevo estado de excepción.
Lasso no solo acusa a la CONAIE de querer derrocarlo, sino también de que no tiene intención de buscar soluciones. Además, dice que las protestas tienen como objetivo provocar un alza de los precios por el cierre de rutas y de poner en riesgo a los enfermos por prohibir el paso de ambulancias.
Se estima que Ecuador pierde unos US$ 50 millones por día a raíz de las manifestaciones.
Ante la caótica situación, el ministro de Defensa, Luis Lara, dijo que la democracia está en riesgo y que apoyan al 100% al mandatario.
"Se trata de un intento deliberado para utilizar la violencia (...) para atentar en contra de la democracia y amenazar las instituciones. Las Fuerzas Armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción en contra de la democracia o las leyes", enfatizó Lara.
