Reino Unido
A poco más de un mes de haber asumido como primera ministra del Reino Unido, parece que Liz Truss tiene las horas contadas en el cargo.
Truss, que llegó al poder gracias a una promesa de rebajar los impuestos, ha tenido que nombrar a un nuevo primer ministro de Finanzas (Jeremy Hunt) y este, literalmente, tuvo que modificar la mayor parte de su plan económico, debilitando aún más su ya golpeada imagen.
Según una encuesta de YouGov, ocho de cada diez británicos desaprueba la gestión de Truss, lo que representó la cifra más elevada en 11 años de seguimiento de la firma internacional.
Además, YouGov también dijo que nueve de cada diez británicos, o el 87% de los encuestados, opinan que el gobierno está manejando mal la economía.
Así, Truss, que asumió el poder para intentar revitalizar la pobre imagen del Partido Conservador, parece que solo ha empeorado las cosas y por ello mucho de sus miembros analizan su salida.
Como era de esperar, la danza de nombres para remplazarla ya ha salido a la luz: entre ellos figura Rishi Sunak, exministro de Finanzas, quien justamente perdió frente a Truss en las elecciones internas del partido.
Durante la campaña, Sunak fue uno de los que alertó a Truss de que el plan de recortes de impuestos podría poner a la economía en peligro, algo que finalmente ocurrió con el desplome tanto de la libra como de los bonos del gobierno.
A su vez aparecen como candidatos Penny Mordaunt, encargada de las relaciones con el Parlamento en la Cámara de los Comunes, y el ministro de Defensa, Ben Wallace.
Pero, mientras que la crisis política continúa, parece que la estrategia de Hunt de eliminar los recortes de impuestos ha comenzado a dar resultado: ayer los principales índices bursátiles del país lograron obtener ganancias por cuarto día consecutivo.
El FTSE 100 cerró con una suba del 0,24% y el FTSE 250, centrado en el mercado nacional, finalizó con una subida del 0,15%. Por su parte, la libra esterlina se mantuvo estable y cerró a US$ 1,13.
