La BBC eliminará 1.000 puestos de trabajo y retirará algunos canales de transmisión en forma tradicional, ya que prioriza lo digital y hace frente a una congelación de fondos, dijo hoy la emisora pública británica.
Con el objetivo de "construir una organización de medios de servicio público primera en lo digital", la BBC dijo que "cambiaría al ritmo del mundo moderno, brindando a las audiencias el contenido que desean... de la forma en que lo desean".
La red creará un único canal de noticias de televisión de 24 horas para el Reino Unido y el extranjero, absorbiendo BBC World.
Los canales, incluido el canal infantil CBBC, BBC Four y Radio 4 Extra, dejarán de transmitir en forma tradicional en el cable, mientras que "varios" servicios de idiomas del Servicio Mundial se convertirán únicamente en digitales.
El director general, Tim Davie, pronunció un discurso ante el personal de la BBC este jueves en el que anunció "una organización de medios digitales global nueva y fresca que nunca antes se había visto".
"Necesitamos evolucionar más rápido y aceptar los grandes cambios en el mercado que nos rodea", les dijo.
La primera fase de los cambios, incluidos los recortes de empleos, ahorrará 500 millones de libras esterlinas (US$ 630 millones) al año, 200 millones de libras esterlinas de los cuales ayudarán a compensar el déficit de financiación de 285 millones de libras causado por el gobierno a principios de este año al congelar la tasa de licencia de TV.
"La BBC también reinvertirá 300 millones de libras esterlinas para impulsar un enfoque digital primero, a través de cambios en el contenido y la producción e ingresos comerciales adicionales", dijo un comunicado.
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- Se anunciarán más detalles en los próximos meses, dijo la BBC, que celebra su centenario este año.
La emisora se ha enfrentado a crecientes reclamos desde el controversial referéndum Brexit del Reino Unido en 2016 por su sesgo político y de impulsar una agenda liberal centrada en Londres.
La BBC, fundada por Royal Charter y que opera independientemente del gobierno, se ha enfrentado a acusaciones similares por parte de la izquierda política.
Los críticos acusaron a la secretaria de Cultura, Nadine Dorries, de "vandalismo cultural" y de destrozar una institución británica de renombre mundial cuando anunció la congelación de la tarifa de licencia.
La tarifa, pagada por cada hogar con un televisor, financia los servicios de televisión, radio y en línea de la BBC, así como la programación, muchos de los cuales se exportan comercialmente a todo el mundo.
Los partidarios sostienen que la tarifa (actualmente £ 159 por un televisor a color) ofrece una excelente relación calidad-precio y una variedad de servicios, desde noticias y actualidad hasta documentales sobre la vida silvestre, producción infantil, teatro y música.
Pero los opositores, incluidas las emisoras comerciales rivales, se han quejado durante mucho tiempo de que el modelo de financiación garantizada, que criminaliza a los que no pagan, es injusto.
