En plena lucha contra el cambio climático, el gobierno de Japón le dará a Toyota alrededor de 120.000 millones de yenes (US$ 854 millones) de apoyo al plan del fabricante de automóviles con el fin de invertir en la producción nacional de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos (VE).
Esta semana, Toyota presentó un plan para la nueva tecnología y un rediseño radical de sus fábricas, enviando una clara señal de su intención de capturar una mayor participación en el mercado de rápido crecimiento de VE, donde ha sido superado en ventas por rivales como como Tesla.
El Ministerio de Comercio de Japón ha designado las baterías de almacenamiento, incluidas las baterías de automóviles, como críticas para la seguridad económica y ha destinado 330.000 millones de yenes en su segundo presupuesto complementario para respaldar su suministro y desarrollo.
El gobierno pretende asumir un tercio de los gastos de capital y la mitad del desarrollo tecnológico. En el caso de Toyota, el monto total del proyecto a ser subsidiado alcanzaría los 330.000 millones de yenes.
La empresa está desarrollando una nueva batería de estado sólido que reducirá el tiempo necesario para recargar completamente un vehículo en tan solo 10 minutos.
En 2022, y por tercer año consecutivo, Toyota volvió a quedarse con el primer puesto de las ventas mundiales de automóviles. Según los datos de la empresa, la compañía cerró 2022 con 10,48 millones de matriculaciones.
