En plena guerra en Ucrania, y pese a sus promesas de cambio climático, la mayoría de los países europeos han tenido que aumentar la quema de carbón como consecuencia de que Rusia ha reducido los envíos de gas al Viejo Continente.
Sin embargo, hay un país que parece estar haciendo bien los deberes: más allá de la crisis energética, Italia podría cerrar sus centrales eléctricas de carbón en 2024, un año antes de lo previsto.
La noticia fue confirmada por el ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, quien dijo que todo dependerá de si los precios del gas se mantienen en los bajos niveles actuales.
Italia, que tuvo que encontrar una alternativa al gas que solía importar de Rusia, aumentó el año pasado su producción de energía a partir del carbón hasta el 7,5% del total, desde el 4,6% de 2021.
"La intención es abandonar el carbón para 2025 o incluso antes. Espero tener éxito para 2024, si los precios del gas se mantienen en los niveles bajos actuales", dijo Pichetto Fratin.
El ministro dijo que el gas natural debe acompañar el camino de transición energética de Italia hasta 2050, mientras el país aumenta gradualmente su capacidad de energía renovable.
Además, tras el cierre de las últimas centrales nucleares en Alemania, expresó que correspondería a los futuros gobiernos decidir si conviene reintroducir la energía nuclear, que Italia abandonó a fines de los ochenta tras el desastre de Chernóbil.
