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"Israel solo está buscando destruir al grupo terrorista Hamás"

El Economista, en colaboración con la Fundación Politeia, dialogó en exclusiva con Eyal Sela, embajador de Israel en Argentina

"Israel solo está buscando destruir al grupo terrorista Hamás"
Damián Cichero 04 abril de 2024

Desde el 22 de febrero de 2022, año en el que estalló el conflicto en Ucrania, nos hemos acostumbrado a oír noticias sobre guerras, algo poco habitual en la última década.

Es por eso que no sorprende que el 7 de octubre de 2023 iniciara un nuevo conflicto en otra región del mundo: ese día, terroristas del grupo Hamás asesinaron a más de 1.200 personas en Israel, lo que representó una de las mayores matanzas de judíos en un mismo día desde el Holocausto.

Además, el grupo terrorista se llevó como rehenes a decenas de personas y muchas de ellas aún continúan cautivas. 

Por ello, como era de esperar, la respuesta de Tel Aviv fue inminente y, en un principio, comprendida por el resto del mundo.

Pero, con el paso del tiempo, el accionar israelí ha comenzado a ser puesto en duda, principalmente porque 33.000 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza.

A esto se suman otras cifras más estremecedoras como, por ejemplo, que entre 150.000 y 175.000 edificios han sido dañados o destruidos en Gaza, lo que equivaldría a casi el 60 % de las construcciones en la región. La cifra implica que alrededor de 1,5 millones de palestinos se encuentren desplazados internamente en Gaza.

Por un lado, muchos países continúan considerando que Israel está implementando su legítimo derecho a la defensa. Sin embargo, otros la acusan de estar cometiendo un genocidio en la región. 

Pero más allá de los puntos de vista, la realidad es que algunos aliados históricos de Israel, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea, le están exigiendo un alto el fuego inmediato.

Incluso, este mismo jueves, Joe Biden dialogó con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y manifestó " la necesidad de que Israel anuncie e implemente una serie de medidas específicas, concretas y mensurables para abordar los daños civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios".

En un momento en el que el gobierno de Netanyahu parece estar aislado, un aliado sorpresivo ha surgido:  Javier Milei

Además, en un hecho casi sin precedentes, más que nada si se tiene en cuenta la histórica alianza entre EE.UU. e Israel, Biden "dejó claro que la política estadounidense con respecto a Gaza estará determinada por la evaluación estadounidense de la acción inmediata de Israel sobre estos pasos".

Pero, en un momento en el que el gobierno de Netanyahu parece estar aislado, un aliado sorpresivo ha surgido: Argentina, de la mano de Javier Milei, se muestra alineada detrás de Tel Aviv, incluso pese a las críticas en contra de esta política.

Milei, que visitó formalmente Israel en febrero y se emocionó hasta las lágrimas en el Muro de los Lamentos, hace algunos días consideró que "Israel no está cometiendo ni un solo exceso" en Gaza.

Ante este complejo escenario, intentando comprender cómo se vive desde el punto de vista de Israel el conflicto, y cómo han recibido el apoyo del gobierno argentino, El Economista, en colaboración con Fundación Politeia*, dialogó en exclusiva con Eyal Sela, embajador israelí en Argentina. 

  • En lo que respecta a la situación en Gaza, donde ya llevan más de 5 meses de conflicto armado, ¿cuáles son las proyecciones del gobierno israelí en relación a la guerra? ¿Puede esta escalada de violencia marcar una diferencia en lo que supone al conflicto de fondo?

Todo empezó el 7 de octubre, durante una tregua entre Hamás e Israel, que tenía como fin que podamos desarrollar e ir adelante en beneficio de todos los pueblos que estamos ahí.

Pero en un ataque brutal como nunca ocurrió desde el establecimiento del Estado de Israel, y otros dicen que no ocurría desde el Holocausto, este grupo terrorista lanzó cientos de misiles contra la población e invadió Israel sin ninguna provocación. 

Entró a una fiesta donde jóvenes bailaban y disfrutaban de la música, entraron a casas en los kibbutzim: mataron, quemaron, capturaron, violaron y secuestraron a más de 1.200 personas.

Además, se llevaron 250 rehenes, de los cuales más de 100 fueron liberados, pero todavía 134 están secuestrados. 

No sabemos oficialmente quién está vivo, cómo está la situación o si reciben atención médica. Todo esto fue en un día de paz.

Desde que esto ocurrió, Israel decidió que no se puede aceptar que en algún otro día Hamás vuelva a salir, matar otra vez y hacer este tipo de ataques. 

Por eso tenemos dos objetivos: por un lado, la liberación de los rehenes es nuestro principal objetivo. Entre ellos hay mujeres que no sabemos en qué estado se encuentran.

Luego, estamos buscando destruir Hamás, solamente Hamás: no tendrá armamentos, no tendrá líderes políticos y no tendrá más sus capacidades. 

Lo estamos haciendo en una zona muy poblada, llevando a cabo todas las reglas de las leyes internacionales, haciendo todo lo posible para que la ayuda humanitaria llegue a la gente que necesita. 

Lamentablemente no es así porque gran parte de la ayuda humanitaria, que entró y que seguirá entrando, cae en manos de los terroristas y gente armada que automáticamente capta los camiones.

Cualquier cemento que llega lo utilizan para construir sus túneles y ahora también toman cualquier comida, medicamento o gasolina. La ayuda, en lugar de llegar a la población civil, llega a los terroristas de Hamás. 

¿Qué pasará? No sabría decirlo, pero esperemos que Hamás no exista más. El grupo no quiere vivir en paz con Israel como otros sí quieren. Ellos quieren vivir según las reglas de la sharía, fundada en un estado basado en estas reglas islámicas, sin aceptar ningún derecho de las minorías, como grupos LGBT.

Paralelamente, hay intentos de llegar a la paz con aquellos que la desean: tenemos paz con Egipto, Jordania, los Acuerdos de Abraham con los Emiratos Árabes, con Marruecos y otros. Espero que, una vez que Hamás se quede sin sus capacidades, la mayoría de los países elijan el carril de la paz con Israel. 

israel
Imagen tomada el 7 de octubre mientras Hamás atacaba a personas en el festival de Reim. 
  • Israel es conocido por contar con uno de los sistemas de defensa y seguridad más eficientes del mundo, ¿qué evaluación hace sobre el desempeño de la inteligencia israelí en el ataque perpetrado el 7 de octubre? ¿Considera que existieron deficiencias que pudieron prevenirlo?

Posiblemente sí, por lo que Israel va a investigar todo eso. Pero, aunque ya han empezado algunas investigaciones, la investigación oficial tendrá lugar cuando termine la guerra.

Según la prensa, nuestra principal falla está relacionada con un concepto: pensamos que Hamás quiere gobernar.

Se creía que Hamás quería asegurar su presencia política y muchos israelíes lo interpretaron como un interés de ellos de proyectar su poderío por temas internos locales; por eso estábamos de acuerdo con que lleguen ahí tractores.

Pero, lamentablemente, con estos tractores destruyeron la valla de seguridad y por ahí entraron los terroristas. 

Pero, como le dije, es un tema pendiente que las autoridades israelíes van a investigar porque no podemos fallar una vez más.

  • En el caso del vínculo bilateral entre Argentina e Israel, sabemos que es una relación muy sólida y que tiene mucha historia, ¿dónde considera usted que están los puntos más fuertes entre ambos países hoy en día?

El punto más fuerte es que, a pesar de la distancia, tenemos muchas cosas comunes: ambos somos pueblos que recibieron migración de todo el mundo, somos países en los que la pluralidad es un valor muy importante. 

En ambos países se pueden ver diferentes culturas, comunidades y religiones. Así, si se camina en Israel, se verá gente que viene de Europa, África, Asia, América, y de distintas partes. Hay población judía, cristiana, musulmana, rusa y otras. Yo creo que no hay muchos países que tengan este tipo de pluralidad.

Segundo, tenemos muchos valores en común: somos democracias, somos países que dan derechos humanos y de minorías, con comunidades diferentes, como la LGBT, que están insertadas en nuestras sociedades.

Además, tenemos un puente que nos une: de un lado, la comunidad judía en Argentina es la quinta más grande del mundo, a lo que se suma que tenemos la comunidad argentina en Israel, y un porcentaje de los israelíes son argentinos o hijos o nietos de argentinos que emigraron a Israel. 

En Israel se consume mucha cultura argentina, desde telenovelas, carne, deporte, tango y Argentina conoce tecnologías israelíes, ya sea de agua, agricultura, etcétera. Yo pienso que esta es la base de las relaciones, que son buenas con todos los gobiernos desde 1949 hasta ahora.

Pero con este gobierno notamos que hay unas relaciones más cercanas por la ideología del presidente Javier Milei y esperamos que esta sea una oportunidad y estamos trabajando conjuntamente para llevar a cabo y profundizar o estrechar más los vínculos, principalmente en ámbitos comerciales, científicos, ya que queremos que más empresas israelíes inviertan en Argentina.

Queremos que empresas israelíes empiecen a trabajar más con argentinos. Queremos comprar más carne de argentina, más productos de Argentina, cooperación científica, entre varias cosas. 

Creo que los cambios económicos estructurales que va a tener Argentina harán más amigable al país para las inversiones de empresas israelíes.

  • El pasado 10 de diciembre, asumió un nuevo gobierno en Argentina que tiene como uno de sus objetivos de política exterior transformar a Israel en un aliado en el escenario internacional. En este sentido, usted dijo que las proyecciones que esto puede llegar a traer son muy positivas para Israel. ¿Ve algún cambio estructural en la relación bilateral? 

Que Israel haya sido el primer país que Javier Milei visitó como presidente es un mensaje muy importante. Yo lo acompañé y estuve en alguna de las reuniones que tuvo allí.

También estamos muy agradecidos con su presencia en el Acto de Memoria del Atentado contra la Embajada en 1992. El presidente Milei es el tercer presidente y el primero en 24 años que visita y participa en este evento.

Además, tenemos varios proyectos que afianzarán la relación: una empresa israelí de litio que está invirtiendo aquí, algunos avances en el campo de la agricultura, por lo que el futuro es prometedor. 

Javier Milei en Israel.
Javier Milei en el Muro de los Lamentos
  • Hemos abordado las agendas que tienen prosperidad y mucha visión, ¿pero usted hoy reconoce agendas negativas para resolver en la relación bilateral? ¿O cosas en las que no estamos tan de acuerdo?

Bueno, yo como embajador siempre quiero ver las cosas positivas y son muchas. Definitivamente, los países no pueden estar acuerdo en todo.

Pero hay muchas cosas que hacer entre Israel y Argentina. Somos países que tenemos épocas diferentes, cuando aquí es verano, en Israel es invierno. Pero casi no hay ninguna competición en lo que cada país produce o hace y podemos apoyar.

Tenemos mercados diferentes, así que vamos a poner mucho énfasis en eso, en tener tecnología israelí que le ayude a Argentina a producir más de un lado y a consumir más del otro.

En Israel, Argentina se asocia con calidad, la carne de Argentina cuesta más y es más buscada por el mercado israelí. Esto es algo muy bueno, al igual que sucede con el vino argentino u otros productos que vienen a Israel.

Es decir que, en casi todos los temas, estamos de acuerdo y podemos apoyarnos uno a otro. A veces hay intereses diferentes, pero estos son muy pocos y la mayoría son cosas que estamos de acuerdo.

  • ¿Cuál cree que es el horizonte de la relación bilateral a largo plazo, principalmente a nivel estructural?  

Muchas cosas que queremos hacer tienen que ser con innovación: el ecosistema israelí de innovación de las startups puede apoyar a la gente joven aquí en Argentina de muy alto nivel de ingeniería.

Hay muchas buenas ideas y hay empresas argentinas que ya están avanzadas en este tema. Desde hace casi diez años, existe un certamen en Argentina que se llama "Israel Innovation Awards".

Pero queremos hacer más, queremos mandar gente joven a conocer el ecosistema israelí y estamos apoyando a las instituciones a conocerlo. 

Israel ejecuta una cooperación entre el ámbito público, privado y las universidades. Queremos que la gente joven que viene con ideas, que sale de las universidades, tenga el apoyo académico y luego el apoyo gubernamental para llevar a cabo sus proyectos. Es un modelo que tiene mucho éxito en Israel y en otros lugares del mundo, y puede tenerlo acá.

Yo pienso que, además de todo lo que tradicionalmente hicimos, como comprar carne, el tema en el que vamos a poner énfasis es el de la innovación y el ecosistema de la innovación, donde la gente joven puede tener lenguaje en común con la gente israelí y aprender unos de los otros. 

  • ¿Qué mensaje final le gustaría dar?

Lo que más quiero es que llamemos juntos a la liberación de los rehenes. Como ya mencioné, una de las cosas que nos une es la comunidad argentina que vive en Israel, principalmente en los kibutz que están alrededor de Gaza, específicamente en Nir Oz, donde fueron secuestradas varias familias argentinas.

Algunos han sido liberados, pero todavía hay 9 argentinos israelíes secuestrados, como la familia Bibas, el pequeño bebé Kfir, sus padres, su hermano Ariel, los hermanos Cunio, los hermanos Horn.

Juntos vamos a seguir haciendo todo lo que podamos para que regresen pronto sanos y salvos a sus casas. 

(*) En representación de Politeia participaron Sofía Meijide y Sofía Kasirer 

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