Análisis

India, tras las elecciones: desafíos y perspectivas de la democracia más grande del mundo

Las recientes elecciones en la India cautivaron la atención de muchos, debido a la gran diversidad en términos culturales, sociales y económicos. Además, se trata de unas elecciones en las que son 900 millones los ciudadanos habilitados para votar, motivo por el cual se la considera la democracia más grande del planeta.
¿Qué puede esperarse para el tercer mandato de Modi?
Juliana Inda 20-06-2024
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Contexto pre-electoral

La India posee un sistema multipartidista, en donde los partidos más relevantes son Bharatiya Janata Party (BJP) y el Congreso Nacional Indio (INC).

El BJP es aquel partido nacionalista liderado por el primer ministro Narendra Modi, quien en esta oportunidad buscó la reelección por tercera vez consecutiva. Este partido se presentó a elecciones bajo una coalición denominada Alianza Democrática Nacional, compuesta por varias fuerzas políticas. El BJP se caracteriza por promover una agenda centrada en el hindutva, una ideología que enfatiza la identidad cultural y religiosa hindú.

El INC es el principal partido de oposición, que se identifica como un partido secular, que aboga por la igualdad de todas las religiones. Históricamente ha encabezado la mayoría de los gobiernos desde la independencia. Hoy en día es liderado por Rahul Gandhi, y también se presentó bajo una alianza denominada Alianza Inclusiva para el Desarrollo Nacional de la India (INDIA), conformada por más de 20 partidos de oposición.

La campaña electoral

Aunque la campaña de Modi fue poderosa y mantuvo su presencia dominante tanto en los medios tradicionales como en los digitales, la oposición también logró avances significativos. 

A pesar de no ganar, el INC y otros partidos de oposición fueron efectivos en erosionar el apoyo a Modi, llevándolo a perder un número considerable de votos. Esta reducción en el respaldo sugiere que las críticas de la oposición resonaron en una parte significativa del electorado, demostrando la efectividad de su campaña a pesar del resultado final.

Las principales críticas se centraron, por un lado, en la economía, principalmente en términos de empleo y desigualdad. 

Si bien durante el gobierno de Modi la India se convirtió en la quinta economía más grande, y su PIB creció a una tasa del 7,8% en el último trimestre, es cierto que la desigualdad y el desempleo siguieron siendo grandes preocupaciones, especialmente entre los jóvenes, alcanzando un impactante 44,4% a finales de 2023.

Por otro lado, la otra temática relevante fue la vinculada a la justicia y los derechos humanos ya que, oponiéndose al nacionalismo hindú promovido por el BJP, la oposición alzó la voz en favor de la protección de las minorías. 

Además, la tercera cuestión fundamental en la campaña opositora surgió a partir de una narrativa que buscaba asociar a Modi con la erosión democrática y el debilitamiento institucional, a partir de denuncias de retrocesos en las libertades civiles en la India. 

En relación a esto, acusan al gobierno de Modi de convertirse en una autocracia electoral que ha intentado manipular la votación, atacando y arrestando a políticos de la oposición, además de denunciar el congelamiento de recursos partidarios.

 

Resultados electorales

En estas elecciones la población eligió 543 de los 545 escaños de la cámara baja del Parlamento, denominada Lok Sabha, mientras que los otros dos escaños son designados por el presidente del país. 

Un total de 642 millones de personas participaron en estos comicios celebrados en siete fases, teniendo como fecha de inicio el 19 de abril, y finalizando el 1 de junio.

El BJP salió victorioso, ya que obtuvo 240 escaños, lo cual demuestra que la población continúa apoyando a la gestión de Modi, que alcanza su tercer mandato consecutivo, siendo el segundo Primer Ministro en la historia del país en lograrlo después de Jawaharlal Nehru, quien gobernó en 1947. 

Pero, a pesar de haber obtenido la victoria, el partido no obtuvo el resultado que esperaba: no lograron la mayoría, traducida en 272 escaños. 

Además, su desempeño empeoró respecto de las elecciones anteriores, ya que en el año 2014 el partido obtuvo 282 escaños, mientras que en el 2019 se quedó con 303. 

Esto significa que el BJP necesitó de sus alianzas con otras fuerzas políticas para poder formar gobierno y así asumir su tercer mandato, en el cual tendrá que prestar atención a las minorías parlamentarias, ya que deberá negociar con estas para lanzar las leyes que pretende. 

Otro dato contundente de estos comicios es aquel que obtenemos al observar la distribución de los votos, que sugiere una polarización entre las áreas urbanas y rurales, por un lado, y entre diferentes comunidades religiosas y étnicas, por el otro.

¿Qué puede esperarse para el tercer mandato de Modi?

Con un mandato renovado, se espera que el BJP continúe con sus políticas de desarrollo económico y reformas estructurales, que buscan que la India se convierta en la gran potencia del siglo XXI a medida que su economía se expande rápidamente. 

Sin embargo, deberán abordar ciertas críticas, mientras que también deberá negociar con otros partidos para llevar adelante sus políticas.

En cuanto a las relaciones internacionales, la India probablemente continuará fortaleciendo sus vínculos con otros países, especialmente con potencias occidentales, como Estados Unidos. 

En el último tiempo el país se ha convertido en un socio de seguridad clave para Washington, ya que han ampliado la cooperación en tecnologías y defensa.

Además, India forma parte de Quad, un foro estratégico que a su vez integran Estados Unidos, Japón y Australia. 

Esta relación les permite a ambos países contrabalancear a China, que cada vez se vuelve más poderosa: Beijing puede ser una preocupación para la India ya que mantiene una relación estrecha con Pakistán, su rival histórico, y además ha estado aumentando la cooperación en materia de defensa con muchos de sus vecinos, tales como Nepal, Bangladesh, las Maldivas y Sri Lanka. 

Sin embargo, China e India forman parte del BRICS, e incluso, ante el reciente triunfo de Modi, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, lo felicitó y declaró que una relación "sólida y estable" entre Nueva Delhi y Beijing era "de interés para ambos países y conducente a la paz y el desarrollo de la región". Esto sugiere que, actualmente, ninguno se arriesgaría a una confrontación.

Otra relación relevante es la de India con Rusia, país que también forma parte de los BRICS. 

A pesar de la desaprobación de Estados Unidos, India se ha negado a cortar lazos con Moscú y a condenar la invasión de Ucrania.

India sigue dependiendo de la provisión rusa de armamento, por lo que mantener una buena relación con el país liderado por Vladimir Putin es crucial para el gobierno de Modi. Esta situación limita la plena participación de India en el Quad.

Lo que es una incógnita para este tercer mandato es si el nuevo gobierno intensificará o suavizará sus posturas hacia los vecinos del sur de Asia. El nacionalismo hindú de Modi lleva a que aumenten las tensiones, aunque no debemos olvidar la debilidad del BJP en este mandato.

Las recientes elecciones en la India han reafirmado la fortaleza de su democracia y la participación activa de su ciudadanía. Los resultados reflejan el apoyo a la dirección actual del país, si bien el modelo enfrenta desafíos que redujeron el apoyo en comparación a los comicios del 2019.

Aunque el BJP depende de sus alianzas para mantener la mayoría parlamentaria, durante la campaña Modi se comprometió a implementar importantes reformas económicas con el objetivo de convertir a la India en la tercera economía más grande del mundo y reducir el desempleo. 

Sin una mayoría parlamentaria propia, cumplir con estas promesas puede ser un desafío, al igual que avanzar en la agenda nacionalista del partido, lo que genera incertidumbre sobre cómo será el desempeño de Modi en su tercer mandato.