No hay dudas de que India, el país más poblado del mundo, ya se ha convertido en una potencia militar y económica: además de poseer armamento nuclear, podría convertirse en la segunda economía más grande del mundo para 2030.
Sin embargo, aún está lejos de ser una nación desarrollada y parece que no le será fácil lograrlo: necesitará crecer a una tasa del 7,6% anual durante los próximos 25 años para alcanzar dicho objetivo.
El ingreso per cápita de India se estima actualmente en US$ 2500, mientras que debe ser de más de US$ 21.664 hacia 2047, de acuerdo con los estándares del Banco Mundial, para ser clasificado como un país de altos ingresos.
"Para lograr este objetivo, la tasa de crecimiento anual compuesta del PIB real requerida para la India es del 7,6% durante 2023-24 a 2047-48", según el estudio del Departamento de Investigación Económica del Banco de la Reserva de la India.
En términos nominales, que incluyen el impacto de la inflación, la economía necesitaría registrar una tasa compuesta anual del 10,6%.
Intentando ser optimistas, en el informe se destacó que "el mejor crecimiento nominal que India logró durante un período de 25 años consecutivos fue del 8,1% entre 1993 y 2018".
En este sentido, explicaron que, para alcanzar ese nivel de crecimiento sostenido, India requiere inversión en capital físico y reformas en todos los sectores que cubren educación, infraestructura, salud y tecnología.
