La líder de Hong Kong, Carrie Lam, respondió a una demanda clave de los manifestantes hoy y anunció que está retirando formalmente el proyecto de ley que daba vía libre a China para extraditar a ciudadanos hongkoneses a ese país.
La propuesta de ley provocó semanas de protestas masivas en el territorio controlado por China, y el centro financiero asiático entró en una escalada de violencia y caos a medida que las manifestaciones se convirtieron en un movimiento más amplio a favor de la democracia.
Los disturbios vienen aumentando desde que comenzaron las protestas en junio , y los choques violentos entre la policía y los manifestantes se volvieron más frecuentes.
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Los manifestantes están preocupados por perder el alto grado de autonomía que Hong Kong ha tenido desde que la antigua colonia británica fue devuelta a China en 1997. El gobierno chino viene intensificando su retórica en las últimas semanas, comparando manifestantes con terroristas en varias ocasiones.
Lam se resistió repetidamente a los llamados de los manifestantes para que renuncie a su manejo de la crisis. En julio, declaró que el proyecto de ley de extradición estaba "muerto", pero los manifestantes señalaron que no lo retiró formalmente.
Según el Wall Street Journal, las demandas adicionales de los activistas incluyen una investigación sobre el manejo de las manifestaciones por parte de la Policía de Hong Kong y llama a una mayor democracia, lo que ha enojado al gobierno chino.
Los líderes de la protesta, incluido el activista estudiantil Joshua Wong, dijeron después del anuncio de Lam que muchas demandas clave aún no se habían cumplido.
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