Según un borrador del presupuesto de 2024, el gobierno de Italia planea aumentar los impuestos sobre los alquileres a corto plazo realizados por las personas que alquilan más de un departamento de manera simultánea.
La medida se produce a raíz de las críticas a Airbnb y otras plataformas de alquiler a corto plazo por contribuir a la escasez de viviendas asequibles para los residentes en los destinos turísticos más populares.
Actualmente, la legislación italiana permite a los propietarios alquilar sus departamentos y pagar un tipo impositivo del 21% sobre los ingresos.
Pero la primera ministra, Giorgia Meloni, tiene la intención de aumentar ese umbral al 26% "en caso de alquiler a corto plazo de más de un apartamento en cada período impositivo".
Sin embargo, el gobierno ha reducido sus planes iniciales, ya que anteriormente se preveía un aumento de impuestos que también se aplicaría a los alquileres a corto plazo de apartamentos individuales.
Meloni dijo que el proyecto de ley de presupuesto para 2024 acordado por su gabinete se presentará al Parlamento este lunes, aunque se espera que el proceso de aprobación se prolongue hasta diciembre.
Una situación similar se vivió recientemente en Nueva York, donde en septiembre entró en vigor una nueva legislación que prohíbe la mayoría de los alquileres a corto plazo de Airbnb.
Como consecuencia, el número de anuncios de alquiler de Airbnb cayeron desde 22.434 en agosto a 3.227 a principios de octubre.
De todas formas, como contrapartida, se ha observado un incremento de anuncios de alquiler ilegal a corto plazo en plataformas alternativas y redes sociales, creando un "mercado negro" de alquiler.
