La tensión entre Francia y Rusia continúa aumentando tras las últimas declaraciones de Emmanuel Macron, quien no descartó enviar tropas a Ucrania.
Este miércoles, Sergei Naryshkin, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, sugirió que París estaba lista para enviar 2.000 soldados a Ucrania.
En este sentido, Naryshkin, citado por la agencia de noticias TASS, alertó que las tropas francesas serían un objetivo legítimo para las fuerzas rusas si "alguna vez llegan al territorio del mundo ruso con una espada".
Sin embargo, desde el Ministerio de Defensa de Francia calificaron los comentarios como desinformadores e irresponsables: "la maniobra orquestada por Sergei Naryshkin ilustra una vez más el uso sistemático de la desinformación por parte de Rusia".
"Consideramos que este tipo de provocación es irresponsable", agregaron.
Pese a que al comienzo de la guerra Macron se mostró como un mediador en el conflicto, incluso pidiendo no humillar a Rusia, ahora las relaciones franco-rusas se han deteriorado como consecuencia de los últimos comentarios del mandatario francés.
Putin viaja a China
Por otra parte, este miércoles se confirmó que Vladimir Putin, recientemente reelecto como presidente, viajará a China en mayo para conversar con Xi Jinping.
Cabe recordar que China es uno de los principales aliados de Rusia e incluso el domingo, mientras la mayoría de los gobiernos occidentales condenaban las elecciones rusas, Xi felicitaba a su "amigo" Putin.
De acuerdo con diversas fuentes, en lo que sería su primer viaje al extranjero tras ser reelecto, Putin visitará China en la segunda quincena de mayo, antes del viaje planeado de Xi a Europa.
China y Rusia declararon una asociación "sin límites" en febrero de 2022, cuando Putin visitó Beijing pocos días antes de ordenar la invasión de Ucrania.
Incluso, Xi visitó Rusia en su primer viaje al extranjero después de la pandemia, en marzo del año pasado, poco después de comenzar su tercer mandato como presidente chino.
El comercio entre China y Rusia ha alcanzado los US$ 218.200 millones entre enero y noviembre, según datos de las aduanas chinas.
