El fabricante japonés de automóviles Toyota informó una caída en las ventas trimestrales de automóviles en EE.UU., ya que tuvo problemas para llevar suficientes unidades a los concesionarios debido a las presiones inflacionarias y la escasez de chips.
"Continuamos mejorando nuestro inventario de vehículos para satisfacer la demanda de los clientes, mientras hacemos todo lo posible para superar las expectativas a medida que presentamos más vehículos eléctricos durante el resto de 2023", dijo Jack Hollis, vicepresidente ejecutivo de ventas de Toyota en América del Norte.
El fabricante de automóviles japonés dijo que las ventas del primer trimestre cayeron 8,8% a 469.558 vehículos, en comparación con los 514.592 del año anterior.
Sin embargo, la buena noticia para la empresa fue que en febrero sus ventas mundiales en febrero aumentaron 10,3% respecto a 2022, hasta 773.271 unidades, lo que supone un récord mensual.
La cifra se alcanzó gracias al repunte de las ventas nacionales: las ventas en Japón, incluidas las de minivehículos, aumentaron 53,2% hasta 155.840 unidades.
La producción nacional de Toyota también creció 11,2%, hasta 281.521 unidades, lo que contribuyó a elevar su producción mundial, que aumentó 2%, hasta 755.839 unidades.
En 2022, Toyota revalidó su trono como el mayor vendedor de automóviles en el mundo tras cerrar el año con 10,48 millones de matriculaciones.
