Los analistas del mercado en Brasil volvieron a subir sus estimaciones de inflación para este año. Según la mediana de sus proyecciones que recopila semanalmente el Banco Central de Brasil para elaborar el informe Focus, la variación del Índice de Precios al Consumidor Amplio pasó de 4,81% a 4,85%, por encima de la meta de inflación de 3,75%. Y todo indica que los pronósticos se seguirán corrigiendo al alza en el corto plazo, más allá de que luego tienden a moderarse porque se entienden que muchos de los factores que están empujando a la inflación en este momento son transitorios.
En este contexto, el mercado espera que el dólar se cotice 5,37 reales a fin de año, levemente por debajo de su nivel actual por lo que los analistas esperan una revaluación de la moneda brasileña que, de todas maneras, quedará condicionada por lo que ocurra en el mercado mundial de divisas. A su vez, el pronóstico para la tasa Selic al cierre del año se modificó de 5% a 5,25% como respuesta a una mayor inflación.
Por otra parte, el nivel de actividad volvió a ajustarse y la suba esperada para el PIB en 2021 pasó de 3,17% a 3,08%, pero siguen mejorando las perspectivas para la producción industrial para la que se espera una expansión de 5,39%, una décima por encima del Focus anterior.
En el frente externo se proyecta ahora un menor desequilibrio en la cuenta corrientes que sería de US$ 10.000 millones mientras que el superávit comercial alcanzaría a US$ 55.300 millones, levemente superior al pronosticado la semana pasada. Con relación a los números fiscales, no hubo cambios y el déficit del resultado primario estimado se mantuvo en 3,05% del PIB y el del resultado nominal en 7,50%.
