Según el economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, el banco considera que está disminuyendo la probabilidad de que comience una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses.
La entidad redujo el porcentaje hasta el 20% desde un pronóstico anterior del 25% y la razón principal "es que los datos recientes han reforzado nuestra confianza en que reducir la inflación a un nivel aceptable no requerirá una recesión".
Hatzius dijo que esperaba "cierta desaceleración en los próximos dos trimestres, principalmente debido al crecimiento secuencialmente más lento del ingreso personal real disponible... y el lastre de la reducción de los préstamos bancarios". Sin embargo, cree que la economía continuará creciendo, aunque a un ritmo por debajo de la tendencia.
Una visión similar comparte la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, quien este lunes dijo que su país estaba haciendo un buen progreso para reducir la inflación y que no consideraba que la economía fuera a entrar en recesión.
Yellen advirtió que un crecimiento más lento en China podría extenderse a otras economías, pero que la economía de EE. UU. estaba en "un buen camino" para reducir la inflación mientras el mercado laboral se mantenía fuerte.
"Para Estados Unidos, el crecimiento se ha desacelerado, pero nuestro mercado laboral sigue siendo bastante fuerte. No espero una recesión. Los datos de inflación más recientes fueron bastante alentadores", agregó.
Los datos del lunes mostraron que la economía de China creció 6,3% en el segundo trimestre sobre una base interanual, acelerándose desde el 4,5% en los primeros tres meses del año, pero muy por debajo de las expectativas del 7,3%.
Los datos de EE. UU. publicados el mes pasado mostraron que el PIB aumentó a una tasa anualizada del 2% en el primer trimestre, una fuerte revisión al alza desde el ritmo del 1,3% informado anteriormente, pero aún por debajo del crecimiento del 2,6% del cuarto trimestre.
