Según el Servicio de Estadística de Ucrania, el PIB del país cayó 29% en 2022 como consecuencia de la invasión de Rusia.
El sector más perjudicado fue el de la construcción, con un desplome del 67%, seguido por la manufactura, el transporte y los servicios, que vieron reducido su volumen de negocio en más del 40%. Solo la administración pública y las ONGs aumentaron su actividad económica el año pasado.
La caída más importante se registró durante el segundo cuatrimestre, cuando la economía se contrajo un 36%, mientras que el indicador mejoró en los dos cuatrimestres siguientes, cuando la contracción fue cercana al 30%.
Además, en el primer cuatrimestre, cuando comenzó la invasión rusa en febrero, el PIB ucraniano se contrajo 14%. Tanto el Gobierno nacional como el Fondo Monetario Internacional prevén que Ucrania crecerá 1% este año. Por su parte, el PIB de Rusia, que se enfrenta a un número histórico de sanciones occidentales, este año crecería 0,7%.
El miércoles, el Banco Mundial anunció que destinará US$ 200 millones para la reparación de la infraestructura energética en Ucrania, una de las áreas más afectadas en el país.
Se estima que la guerra impactó sobre más del 50% de la infraestructura energética ucraniana, generado daños por un valor mayor a los US$ 11.000 millones. Hasta ahora, la entidad ha movilizado más de US$ 23.000 millones para Ucrania.