Tras la toma de Nagorno-Karabaj por parte de las tropas de Azerbaiyán, casi el total de los 120.000 habitantes de la región buscarán refugio en Armenia.
Nagorno-Karabaj es un territorio reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pese a que su población se considera a sí misma armenia.
En los últimos años, la región estuvo bajo las ordenes de un gobierno separatista pro Armenia, pero la semana pasada fue atacada por las tropas azeríes, que recuperaron el control del territorio.
El gran problema reside en que la población de Armenia es cristiana, mientras que en Azerbaiyán predomina el islam. Por ello, aunque el gobierno de Bakú prometió respetar los derechos de la población de Nagorno-Karabaj, estos han decidido iniciar un éxodo a gran escala para evitar una limpieza étnica.
"El 99,9% prefiere abandonar nuestras tierras históricas", dijo David Babayan, asesor de Samvel Shahramanyan, presidente de la autodenominada República de Artsaj.
"El destino de nuestro pobre pueblo pasará a la historia como una desgracia y una vergüenza para el pueblo armenio y para todo el mundo civilizado. Los responsables de nuestro destino algún día tendrán que responder ante Dios por sus pecados", agregó.
Por su parte, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, explicó que "si no se crean las condiciones adecuadas para que los armenios de Nagorno-Karabaj vivan en sus hogares y no existen mecanismos de protección efectivos contra la limpieza étnica, aumenta la probabilidad de que vean el exilio de su patria como la única manera de salvar sus vidas y su identidad".
En este sentido, ya se confirmó que las fuerzas de paz rusas escoltarán a las familias sin hogar, ya que Rusia y Armenia son importantes aliados, además de que Moscú tiene un gran poder de influencia en la región.
Sin embargo, Pashinyan consideró que Rusia también es responsable de la actual crisis: "La responsabilidad por tal desarrollo de acontecimientos recaerá enteramente en Azerbaiyán, que adoptó una política de limpieza étnica, y en el contingente ruso de mantenimiento de la paz en Nagorno-Karabaj".
La asociación estratégica entre Armenia y Rusia "no es suficiente para garantizar la seguridad exterior de Armenia", agregó.
